Novak Djokovic besa el trofeo del Open de Australia

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OPEN DE AUSTRALIA | 6-1, 7-5 Y 7-6 (7-3)

Novak Djokovic desespera a Andy Murray y consigue su sexto Open de Australia

Novak Djokovic ha conseguido su sexto Open de Australia tras imponerse a Andy Murray en tres sets. El serbio exhibió un juego sólido desde el fondo de la pista ante el escocés, que tras un primer set en el que directamente no apareció le plantó cara al número uno del mundo pese a sus continuos gestos de desesperación hacia su banquillo.

Djokovic lo ha vuelto a hacer. El serbio se ha vuelto a proclamar campeón del Open de Australia y ya van seis. Novak fue un muro físico, mental y técnico en la final, un juego propio de un ciborg, frío y sin fisuras, aprentando en los momentos clave y contemporizando con su saque.

Andy Murray acabó desesperado el partido, apenas pudo disputarle un set, el segundo, incluso llegando a hacerle un ‘break’. Pero cada punto fallado era una tortura para el escocés, cada fallo miraba a Amelie Mauresmo, su entrenadora, con cara de circunstancia, buscando respuestas que nadie sabía darle.

Murray jugó desesperado

En el primer set, Djokovic no tuvo rival. Murray ni siquiera hizo acto de presencia, perdiendo sus dos primeros saques y dejando la primera manga a merced del serbio. Las únicas veces que ha ganado a Djokovic, Murray empezó ganando el primer set, estadística que se vio aumentada.

El segundo set fue más igualado, Andy estuvo metido mentalmente en el encuentro, aumentando la profundidad de sus golpes y mostrándose más seguro con el saque. Con 4-4 en el marcador, Djokovic le consiguió hacer un 'break', pero el escocés lo recuperó de inmediato. La lástima fue que Djokovic le volvió a hacer otro 'break', momento en el que el set se acabó para Murray.

El sexto para Djokovic

Ya en el tercer set, Murray, totalmente descentrado y gritando a su banquillo, cedió su saque de primeras y aguardó pacientemente a que Djokovic le diese la estocada final. Llegó a forzar el tie-break, pero una doble falta nada más empezar lastró sus opciones. Lamentablemente, la final no tuvo más historia que la de ese segundo set en el que Murray se creyó que podía competir con el tenista más dominante de la actualidad.

El escocés, además, se convirtió en el segundo jugador de la Era Open que ha perdido cinco finales de Grand Slam. Con esta victoria, Djokovic agiganta su leyenda, colocándose en el Olimpo de los mejores tenistas de la historia. Novak Djokovic sigue intratable y nadie parece capaz de pararle.

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