Tenis

Cómo el artista Ugo Rondinone convirtió a Roger Federer en una escultura voladora

El docunental 'Portrait of a Champion' (Retrato de un Campeón) explica cómo el artista Ugo Rondinone trabajo junto a Roger Federer para convertir al jugador suizo en una de las siete esculturas voladoras que se colgaron en la exposición Burn Shine Fly.

Roger Federer junto al artista suizo Ugo Rondinone

Roger Federer junto al artista suizo Ugo RondinoneTW: @rogerfederer

Publicidad

Muchos cree, no sin razón, que Roger Federer ha sido el tenista más elegante que nunca ha pisado una pista de tenis. El ganador de 20 grand slam siempre destacó por su fluidez de movimientos y por su exquisita técnica. Eso es lo que llevó al artista suizo Ugo Rondinone en pensar en el extenista helvético para crear una de las siete esculturas voladoras que se exhibieron en la exposición Burn Shine Fly en Scuola Grande San Giovanni Evangelista de Venecia de abril a septiembre de 2022.

Pocos de los que acudieron a dicha exposición se percataron de que una de las esculturas voladores que colgaban del techo era la de Roger Feder. Ahora, el documental 'Portrait of a Champion' (Retrato de un Campeón) cuenta cómo surgió la idea y cómo fue el proceso para dar vida a una escultura del campeón de 20 grand slam.

"Te sientes vulnerable. Te sientes... bueno, también avergonzado"

"Cuando lo veo moverse en la cancha, veo a un hombre que puede volar atrapando la pelota, así que pensé que encajaría bien en una persona voladora", reflexiona el artista suizo Ugo Rondinone.

"Te sientes vulnerable. Te sientes... bueno, también avergonzado, porque todo el mundo te está mirando. Es una experiencia muy diferente a simplemente hablar de arte o admirar sus obras", reconoce Roger Federer.

El extenista suizo se sometió a un duro proceso para que Ugo Rondinone diera forma a su obra. El ganador de 20 grand slam permaneció suspendido de un arnés durante varias horas, en ropa interior, con la cara y las orejas completamente cubiertas por material de yeso.

"Hacer la pieza fue un desafío físico, requirió que Federer estuviera suspendido en un arnés y tuviera la cara y las orejas totalmente cubiertas con material de yeso", explica Hugo Rondinone.

"Esto es algo emocionante en sí mismo, ya que te saca de tu mundo normal y te lanza a otro mundo. Pero en el arte, soy un poco nuevo y todavía tengo mucho que aprender", admitió Roger Federer.

Publicidad