Alpinismo

Sobrevive a un accidente y escala las segundas cumbres más altas de cada continente

Jenn Drummond se propuso conseguir un récord Guinness y lo ha hecho convirtiéndose en la primera mujer en escalar las segundas cumbres más altas de los siete continentes: siete montañas, siete hijos.

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La vida le dio una segunda oportunidad tras un gravísimo accidente de tráfico en 2018. La policía reconstruyó el siniestro hasta en 50 ocasiones, y en todas ellas las probabilidades de haber muerto en aquella carretera eran más altas que las de sobrevivir. Los equipos de rescate no daban crédito: "No hubo escenario en el que saliera con vida, debería de haber muerto aquel día en aquel coche", recuerda ella misma.

Por eso, Jenn Drummond entendió que había vuelto a nacer y que tenía que celebrarlo por todo lo alto, haciendo algo que nadie hubiese hecho antes, batiendo un récord. Habló con sus siete hijos y valoraron diferentes opciones para tratar de hacer historia, y se les ocurrió tratar de ascender las segundas cumbres más altas de los siete continentes.

"No hubo escenario en el que saliera con vida, debería de haber muerto aquel día en aquel coche"

Jenn Drummond

Sus hijos son su inspiración e impulsada por ellos ha conseguido su objetivo. Tiene siete hijos y de ahí el objetivo de las cumbres, una por cada vez que ha dado a luz. Puso en marcha esta iniciativa en su 40 cumpleaños. Solo un hombre había conseguido escalar las 7 cumbres en todo el mundo, pero ninguna mujer lo ha hecho: "Siete niños, siete continentes a los que me encanta viajar, ahí es donde comenzó esta gran aventura", explica Jenn Drummond.

Empezó a escalar a una edad poco habitual (al cumplir los 30 años), se puso a entrenar muy en serio, contrató a un entrenador personal para que la ayudase en su preparación y decidió llevar sus habilidades en el alpinismo un paso más allá.

"Siete niños, siete continentes a los que me encanta viajar, ahí es donde comenzó esta gran aventura"

Jenn Drummond

La pandemia retrasó su hazaña. El fuerte impacto del coronavirus y el cierre de fronteras imposibilitaron el inicio de su reto. Tuvo que esperar hasta 2021 para que Chile abriese sus fronteras y poder escalar los Ojos de Salado, el primero de sus siete picos. Tras Chile, coronó el Dykh- Tau, en Kenia, y así uno tras otro hasta conseguir su objetivo de ser la primera plusmarquista mundial femenina en lograrlo.

Ni siquiera el K2, la cumbre más conocida de las siete y una de las de mayor dificultad, si no la que más, pudo con esta madre que ve la vida de otra manera después de sentir que volvía a nacer en aquel accidente en la carretera.

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