Saltos
Un saltador se lanza desde acantilados de 27 metros en Ibiza
Con solo 20 años, Pacome Pegaz desafía al vértigo saltando desde los acantilados más altos de Ibiza... ¡y del mundo!
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¿Alguna vez se han asomado al vacío desde una gran altura y han tenido ganas de saltar? Es a lo que se dedica Pacome Pegaz desde los 10 años. Este saltador ibicenco se conoce cada acantilado de la isla, porque se ha lanzado desde todos aquellos en los que ha podido. Es un profesional de estos saltos, incluso traspasa las fronteras en busca de nuevos retos, recorre el mundo compitiendo: "De vez en cuando nos juntamos saltadores de varios países y saltamos juntos", explica Pacome.
"Las cosas se entrenan porque a ciertas alturas te estás jugando la vida"
Las imágenes de sus piruetas son espectaculares. Dependiendo de la modalidad llega a lanzarse desde acantilados de entre 10 y 27 metros de altura. Su especialidad es el estilo libre, donde se realizan los saltos más grandes, y a su vez, los más peligrosos: "Es un riesgo grande, no lo puede hacer cualquiera. Las cosas se entrenan porque a ciertas alturas te estás jugando la vida", reconoce.
El suyo "es un deporte oficial" y por tanto los que lo practican son atletas de verdad, muy bien preparados físicamente para lograr hacer saltos con movimientos casi imposibles antes de que su cuerpo llegue a impactar contra el mar.
Lo cual es otro de los puntos más importantes de sus lanzamientos, la caída: "El golpe contra el agua puede ser muy duro si no lo haces bien. Es importante mantener los pies estirados hacia abajo, como en punta, para que el impacto no sea doloroso", explica Pacome sobre su técnica.
"A mi madre le agobiaba cuando empecé. Ahora tiene la casa llena de fotos mías saltando
Impresiona verle saltar en sus vídeos y por eso a su familia le costó aceptar que Pacome iba a dedicarse profesionalmente a esto: "A mi madre le agobiaba un poco al principio, cuando empecé. Ahora ya tiene toda la casa llena de fotos mías saltando". Tiene 20 años, se ha pasado los últimos 10 saltando y conoce perfectamente sus capacidades y los lugares en los que puede o no puede probar nuevos movimientos, pero eso no quita para que esta disciplina siga siendo muy peligrosa. Su siguiente prueba será en el Campeonato Mundial en Noruega dentro de un mes.
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