Maratón

Rahsaan Thomas, del penal de San Quintín a correr el Maratón de Nueva York

El 8 de febrero, tras 22 años en prisión, salía de la cárcel en libertad condicional. Y el pasado domingo, Rahsaan Thomas cumplía su objetivo de correr el Maratón de Nueva York.

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La historia de Rahsaan Thomas es una historia de película. Fue sentenciado a 55 años y seis meses de prisión y ha aprovechado su estancia en la cárcel de San Quintín para prepararse para correr el Maratón de Nueva York. Este domingo, diez meses después de salir de prisión bajo libertad condicional, disputaba la mítica carrera.

Thomas se ha preparado dentro de una cárcel de máxima seguridad como es el penal de San Quintín, en California. Los reclusos preparan allí un maratón dando vueltas en el interior de la cárcel. "Fueron 105 vueltas alrededor del patio", recuerda Rahsaan Thomas.

Un antiguo militar de los Estados Unidos prepara a los reclusos del llamado 'Club de las 1000 millas', una distancia equivalente a unos 1.600 kilómetros. Es un modo de motivar a los presos, alcanzar esa distancia durante su condena y así aliviar la tensión del encierro.

"105 vueltas en el patio de la cárcel"

El pasado 8 de febrero Rahsaan Thomas, tras 22 años, salía de prisión en libertad condicional. Lo primero que hacía era salir a correr con su preparadora. En redes sociales se hacían virales sus vídeos, "entrenando para el maratón de Nueva York", decía a su cámara. El objetivo era disputar el mítico maratón por Nueva York, algo que al final logró el pasado domingo: Rahsaan aparecía sobre el puente de Brooklyn y aseguraba "puedes verlo, estoy corriendo el maratón".

Rahsaan Thomas, primera maratón en libertad

Otro de los objetivos que persigue este programa en prisión es mejorar la inclusión social de otros reclusos "se los tiene que tratar humanamente, así cambiaremos su corazón y sus pensamientos". Rahsaan corre para pagar su pena: "siento mucho lo que pasó, no puedo pagar mi deuda si me quedo sentado".

Condenado a 55 años y seis meses ahora disfruta de lo más simple, de vestir como quiera, y de poder presenciar partidos de beisbol y baloncesto. Dice que ha visto más que en toda su vida.

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