Fatumata Bah, de banquera a ganar el Gran Premio Dakar de Senegal

Fatumata Bah es un ejemplo de que nunca hay que dejar de perseguir los sueños. A sus 42 años, decidió dejar su trabajo como banquera y pasó de gestionar créditos y préstamos a pilotar un coche de carreras, su verdadera pasión. Esta senegalesa, animada por su padre, comenzó a competir y se ha convertido en la primera mujer que ha ganado a hombres en la primera edición del Gran Premio Dakar de Senegal. La piloto demuestra que debajo del casco no existe la diferencia de género.

"Ahora ser hombre o mujer no significa nada, estamos en el siglo XXI. ¡Girl power!", exclama Fatumata Bah.

En una competición mixta, ella fue la más rápida, fruto de sus más de 20 años detrás de un volante. Y es que siempre le ha gustado ocupar el puesto de conductora y ser ella la que cogía el volante.

"Con las manos al volante me siento fuerte, siento que estoy en control y que soy la que conduce... La que está al cargo", asegura Fatumata Bah.

"Todo es posible en la vida"

Tanto que esta banquera de profesión dejó su trabajo para dedicarse a sus sueños. Lo hizo con el apoyo de toda su familia, incluido su marido, ahora también mecanico y entrenador de su mujer.

"Siempre presumo en las carreras y les digo a mis amigos: 'esa es mi mujer'. Me siento muy orgulloso", admite Cheikh Tidiane Bathily, el marido de Fatumata Bah.

"Dedico este trofeo a mi padre y a mi marido que siempre me han apoyado en esta pasión, que supuestamente está reservada a los hombres", indicó Bah tras su victoria.

Con este triunfo, Fatuma no solo reivindica a la mujer en el deporte, también ayuda a la ONG Aldeas Infantiles SOS, en la que colabora para los niños más necesitados de Senegal. Todo el premio en metálico por sus victorias irá íntegramente destinados a ellos, los más pequeños.

"Esta Copa es para demostrarles que todo es posible en la vida. Con coraje y perseverancia, se puede lograr", afirma Fatumata Bah.

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