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Princesa Asturias Deportes 2020

Carlos Sainz, un incombustible coleccionista de títulos

A sus 58 años muchos de sus rivales ya llevan mucho tiempo retirados, pero Carlos Sainz sigue peleando por ampliar su excelso palmarés. Tres triunfos en el Dakar y dos títulos del WRC, coronados ahora con el Princesa de Asturias de los Deportes.

Carlos Sainz, doble campéon del mundo de rallies y triple campeón del Dakar, sigue al pie de la carretera a sus 58 años. Después de ganar todo, 'El Matador' siempre encuentra la motivación para un último intento, para una última aventura en la carretera.

Su familia ya le conoce e intenta sin mucha fe convencer a Carlos Sainz sobre la retirada definitiva. Pero el madrileño es tenaz y, como demostró tras ganar su último Dakar, nunca cierra la puerta del todo a la competición, esa que lleva en la sangre desde hace mucho tiempo.

El Premio Princesa de Asturias de los Deportes es un colofón a una brillante carrera, pero todos los que conocen a Carlos Sainz saben que no será el broche a sus casi 40 años como piloto. Seguro que habrá una última aventura, probablemente en el Dakar.

Carlos Sainz es, junto a Fernando Alonso, la figura más importante de la historia del automovilismo español.

El piloto madrileño ganó el Mundial de rallys en dos ocasiones, en 1990 y 1992, en ambas ocasiones como piloto oficial de Toyota, y fue subcampeón otras cuatro veces. Tiene un saldo de 26 victorias y un total de 97 podios en el Campeonato del Mundo.

Su leyenda podía haber sido aún mayor si cabe de haber conseguido también mundiales como el de 1998, que perdió a escasos metros de la meta, origen de las fatídicas expresiones de su copiloto Luis Moya "trata de arrancarlo, Carlos, por Dios", que ya pasaron a la memoria colectiva.

Carlos Sainz, un perfeccionista en cada detalle

Además, recientemente, en pleno confinamiento, fue elegido mediante una encuesta en la web oficial del Mundial como el mejor piloto de la historia del campeonato por delante de pilotos como el nueve veces campeón, el francés Sebastien Ogier.

Los que han trabajado estrechamente con Carlos Sainz destacan su profesionalidad, su capacidad de trabajo y su sensibilidad especial para detectar las virtudes y los defectos de un coche.

Tal es su competitividad y su deseo de ganar, que tras dejar el Mundial de rallys, se empecinó en competir en la prueba más dura del mundo del motor, el Rally Dakar. Lo descubrió en 2006 y después ganó la prueba tres veces, en 2010, con un Volkswagen; en 2018, con un Peugeot; y este mismo año al volante de un Mini.