Salto base

El milagro de un saltador base australiano al quedar colgado de una rama con su paracaídas

Rory Allen, saltador base profesional, salvó su vida gracias a una rama que frenó su caída al vacío tras una mala apertura de su paracaídas y chocar contra una pared de piedra.

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El salto base es un deporte de alto riesgo. Pura adrenalina pero cualquier falló puede ser mortal. Rory Allen, saltador base profesional de Australia, lo pudo comprobar en primera persona en s último salto.

Y es que Rory acabó estrellándose contra la pared desde la que saltó por culpa de una ráfaga de viento que giró el paracaídas cuando se abría.

"Parece ser que el pilotillo se la va un poco hacia su derecha, lo que quiere decir que puede haber un poco de brisa. Se le abre con un 180 contra la pared, que es una mal función típica en el salto base y por la cual ha muerto mucha gente", explica Alex Villar, saltador base, a Antena 3 Deportes.

Al intentar para el golpe contra la pared Rory usa sus pies, uno de ellos acabará fracturado. Aunque todo irá a peor. El paracaídas se engancha en las ramas de un árbol y queda colgado al borde del abismo.

"Al quedarse colgado del árbol ha tenido bastante suerte, la verdad", indica Alex Villar.

"Ahí empieza el síndrome del arnés, se te empieza a cortar la circulación de la sangre"

Rory Allen pide ayuda a gritos, no sabe si las ramas podrán aguantarán mucho su peso. El saltador base australiano permaneció cuatro horas colgado en esa precaria y peligrosa situación.

"Ahí empieza el síndrome del arnés, se te empieza a cortar la circulación de la sangre y te quedas inconsciente", advierte Alex Villar.

"Esto es jodidamente aterrador. Estoy colgado de un árbol, en un arnés de salto base y hace viento y estoy dando vueltas. Si el árbol se rompe o mi paracaídas se rompe, definitivamente me voy a romper la espalda y las piernas. Espero que estos muchachos vengan rápido", asegura Rory en un vídeo compartido en directo en TikTok.

Rory tuvo suerte y la precisa intervención del grupo de rescate le salvó la vida. El saltador base australiano donará todo el dinero recaudado a sus rescatadores.

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