Asesinado y quemado: el macabro crimen del jugador de rugby Benjamin Arnauné conmociona a Francia

Benjamin Arnauné, jugador de rugby de 33 años, murió carbonizado el pasado 30 de diciembre en un incendio en su casa de Bagnères-de-Bigorre (Altos Pirineos). Hasta treinta bomberos se movilizaron para extinguir las llamas en esta pequeña casa de la aldea de Lesponne. Pese a la rapidez de los vecinos, quienes alertaron a los servicios de emergencia, en el interior se halló el cuerpo completamente calcinado del exjugador de rugby.

Todo apuntaba a un accidente, pero días después la Policía detuvo a la pareja del deportista como sospechosa de su fallecimiento: antes del incendio, Arnauné había recibido un disparo. Tatiana B. estuvo varios días desaparecida, pero finalmente fue arrestada en su pueblo natal tras seis días de búsqueda y será juzgada por lo ocurrido.

'Le Parisien' publica un comunicado de prensa divulgado por el fiscal de la ciudad de Pau, Rodolphe Jarry, donde afirma que Tatiana B., única detenida por el violento episodio, afirmó haber acabado con la vida Arnauné: admitió haber disparado una escopeta en dirección al hombre con el que compartió su vida durante casi 17 años.

'Extrema tensión nerviosa'

Según su versión de los hechos, el incidente tuvo lugar "accidentalmente bajo el efecto de una extrema tensión nerviosa en un contexto de inminente separación". Al parecer, se había acordado que la mujer abandonaría la casa del siniestro el sábado 30 de diciembre.

La joven de 35 años fue acusada del crimen en la audiencia bajo custodia policial llevada a cabo este mismo viernes por la tarde ante un juez de instrucción. Tatiana B. fue hospitalizada este jueves al desamayarse a las pocas horas de su detención.

La mujer también recordó un "altercado verbal" con él durante la noche del 29 al 30 del último mes de 2023. Arnauné la habría instanado a mudarse: "Tatiana B. puso el cañón de su escopeta en la cabeza de Benjamin cuando este estaba tumbado en la oscuridad. Acababa de comprar el arma con la intención de suicidarse, y no dominaba su manejo. Por ello, el disparo fue involuntario", publica 'Le Parisien', siempre según el relato de la arrestada.

Prendió fuego a la casa

La autora confesa del crimen asegura que, "presa del pánico, decidió prender fuego a la casa con una botella de gasolina, pensó en suicidarse, antes de cambiar de opinión y abandonar finalmente el lugar", señala el fiscal de Pau. La acusada expresó asimismo sentirse "agotada" tras huir durante varios días escondiéndose en el campo o hasta durmiendo a la intemperie.

Después de ser conducida a prisión, manifestó estar "llena de arrepentimiento". Desde la Fiscalía de Pau revelaron que Tatiana había comprado la escopeta unos días antes y retirado 5.000 euros de un banco.

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