Baloncesto

Laura Nicholls cambia el baloncesto por el balonmano: "No sabía ni la portería en la que tenía que marcar"

La leyenda Laura Nicholls ha decidido escuchar a su corazón y despedirse del deporte de élite volviendo a sus orígenes para jugar al balonmano en el club de su tierra. Hemos hablado con ella en Antena 3 Deportes.

Laura Nicholls en un entrenamiento de balonmano

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La cántabra Laura Nicholls, sumó hasta 9 medallas al máximo nivel con la selección española de baloncesto femenino y entre sus mayores logros ganó una plata olímpica y tres europeos. Ahora, a sus 35 años, viendo cerca la fecha de su retirada y aunque todavía tenía ofertas de equipos importantes, decidió llevar a cabo algo que llevaba tiempo rumiando en su cabeza: el balonmano, aquel deporte al que se aficionó cuando era una niña pero que tuvo que dejar porque no había equipo femenino.

"No sabía ni en que portería tenía que marcar"

El Uneatlántico Pereda de Santander va a ser el equipo en el que juegue esta temporada, y como reconoce ella misma al recibir a Antena 3 Deportes en un entrenamiento: "Me soltaron en la pista y no sabía ni en que portería tenía que marcar", reconoce medio bromeando entre risas con un balón, en este caso de balonmano, mucho más pequeño y ligero al que estaba acostumbrado a tener entre sus manos durante los últimos quince años, el balón naranja con el que tantas canastas la hemos visto anotar.

Del baloncesto al balonmano de élite

Va a jugar en la División de Oro del balonmano femenino, pero su intención es ascender con el equipo. Ahí se ve su gen competitivo, ese que pretende transmitir a un equipo acostumbrado al deporte, pero con mucha menos experiencia que ella, que es principalmente lo que pretende aportar, su sabiduría a un equipo muy joven. La capitana del equipo, Andrea Pellón, como el resto de compañeras, está encantada con su llegada, aunque reconoce "que a veces nos habla de cosas de baloncesto que no entendemos".

"Quería sacarme la espina de jugar al balonmano"

Laura Nicholls, jugadora de balonmano profesional

Entre miedo e ilusión es lo que siente en esta nueva etapa, la cual le asusta por llevar apenas un mes entrenado al balonmano, pero que le ha renovado las ilusiones y las ganas de demostrar que puede ser buena en dos deportes diferentes como el baloncesto y el balonmano. "Llevo muchos años amenazando: voy a jugar al balonmano (como ya hiciera su padre) y ahora lo voy a hacer realidad y así sacarme esa espina" nos cuenta la que fuera una de las mejores pívots de nuestro baloncesto, poco antes de que su nuevo equipo debute esta temporada en una nueva faceta para la que ha sido una de las mejores jugadoras de nuestra historia.

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