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Aventura
La odisea de Oriol y cinco tripulantes más confinados en un barco en El Caribe durante nueves semanas por el coronavirus
Oriol Cornudella, patrón de barco, no olvidará su última aventura a bordo de su velero. Y es que la epidemia del coronavirus le dejó a él y sus tripulantes atrapados durante más de dos meses en una bahía del Caribe. Al final, emprendieron una navegación de 36 días para atravesar el Atlántico y regresar a Barcelona.
Parece una imagen idílica de un paseo en velero, pero nada que ver. Porque en ese pequeño barco han tenido que estar más de 3 meses y medio. Primero confinados en el Caribe, luego regresando a casa, con algún susto y con poca comida.
Es la historia de Oriol Cornudella y sus tripulantes. Atraídos por la puesta de sol y por una regeta, cruzaron el Atlántico rumbo al Caribe. Pero la pandemia del coronavirus les detuvo en una isla del Caribe.
"Fuimos en último barco que pudo entrar legalmente", recuerda Oriol.
Era marzo. Allí pasarán nueve semanas, fondeados en una bahía con otros 45 veleros. Tenían que pedir por radio los víveres.
"Nos la traían en sus barquitos pequeñitos", explica Oriol.
Sin atraque para su barco deciden regresar navegando el 16 de mayo. A los cuatro de la tripulación se suman dos miembros más que recogen en la isla. Fueron 36 días de navegación, desde isla Dominica al Puerto del Balís en Barcelona.
"Tuvimos la suerte de no coger ningún temporal superbestia. Se pasa miedo si no estás acostumbrado", reconoce Oriol-
No lo estaban a racionar la comida, aunque pudieron pescar sobre la marcha. Pero su peor momento fue en Gibraltar, cuando se les acerca un avión militar británico. Tocan tierra en Barcelona como unos triunfadores
"El recibimiento fue muy agradable", recuerda Oriol.
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