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Coronavirus

La llama olímpica de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 aterriza en Japón en plena crisis del coronavirus

El fuego de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se exhibirá en las zonas afectadas por el terremoto y el tsunami de 2011. La llama olímpica de los Juegos fue recibida con una ceremonia a escala reducida por el coronavirus.

La llama olímpica de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 ha aterrizado este viernes a Japón en un avión especial en la base militar aérea de Matsushima, en el nordeste del país, donde ha tenido lugar una ceremonia de bienvenida de escala reducida por el nuevo coronavirus.

La antorcha llegó al país asiático tras una modesta ceremonia de traspaso a puerta cerrada en el Estadio Panatinaico de Atenas, en mitad de la alerta nacional por la propagación del coronavirus, que ha generado incertidumbre sobre la celebración de estos Juegos Olímpicos en su fecha prevista.

El campeón de judo Tadahiro Nomura y la luchadora Saori Yoshida, ganadora de tres oros olímpicos (Atenas 2004, Pekín 2008 y Londres 2012), fueron los encargados de subir a recoger la llama, protegida en un candil contra el viento que soplaba durante el acto.

"Estoy muy contenta de que la llama haya llegado segura", dijo Yoshida durante la ceremonia. La luchadora deseó que en este "momento difícil" que vive el mundo por la propagación del patógeno, la llama de Tokio 2020 "les dé energía y esperanza".

Yoshida y Nomura le entregaron el candil al presidente del comité organizador de Tokio, Yoshiro Mori, que tuvo palabras de ánimo para Europa, inmersa en una crisis sanitaria por el COVID-19, y recordó que el relevo "empezará en Fukushima y recorrerá todo el país".

Tras el turno de palabra, los campeones prendieron un pebetero con el diseño de la flor del cerezo de la antorcha tokiota instalado en la pista ante un limitado grupo de representantes gubernamentales y de la organización, incluyendo al director general de Tokio 2020, Toshiro Muto, y a la ministra de los Juegos, Seiko Hashimoto.

Sin colegiales, pero con acrobacias

Estaba previsto que un grupo de estudiantes asistiera al acto de bienvenida de la llama en la base de Matsushima, donde el acceso era ya de por sí limitado al tratarse de instalaciones militares, pero su participación fue suspendida como medida de precaución.

Tras el encendido del pebetero, el Blue Impulse, o Escuadrón 11, el grupo de vuelo acrobático de las Fuerzas Aéreas de Autodefensa (Ejército) de Japón, dibujó los anillos olímpicos en el cielo nipón.

La llama olímpica será expuesta al público durante una semana en varias de las localidades del nordeste nipón más castigadas por el terremoto y el tsunami de 2011, antes de arrancar un relevo de 121 días durante el que el comité organizador ha pedido al público que se abstenga de aglomerarse para verla.

El relevo partirá el próximo 26 de marzo desde el J-Village, unas instalaciones deportivas en la prefectura de Fukushima que servían hasta hace poco como base logística para entrar en la accidentada planta nuclear de Fukushima Daiichi, y recorrerá todo el país antes de la ceremonia de inauguración de la cita el 24 de julio.

Eso sí, los organizadores de Tokio 2020 advierten de que la ruta del relevo podría ser alterada por motivos de seguridad.

La llama de Tokio 2020 fue encendida en una ceremonia también a puerta cerrada el 12 de marzo en la ciudad griega de Olimia y tan sólo un día después, el Comité Olímpico heleno suspendió el tramo del relevo en el país para evitar aglomeraciones y contagios del coronavirus que está afectando a Europa.