Montañismo

Los hermanos Pou se reparten el mundo: esquí extremo en Suiza y nueva vía de escalada en Marruecos

Eneko e Iker Pou protagonizan dos aventuras paralelas en escenarios completamente diferentes. Mientras el mayor cruza los Alpes suizos con esquís, el pequeño abre una ruta de escalada en el Atlas marroquí.

Los hermanos Pou se reparten el mundo: esquí extremo en Suiza y nueva vía de escalada en Marruecos

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Los hermanos Eneko e Iker Pou, referentes del alpinismo y la escalada, han vuelto a superarse con dos desafíos simultáneos en escenarios tan dispares como los Alpes suizos y el Atlas de Marruecos. Mientras Eneko cumplía un viejo sueño con la travesía del Oberland Bernés, Iker abría una nueva vía de escalada de octavo grado en la impresionante pared del Oujad.

Eneko conquistó el Oberland Bernés

Eneko, el mayor de los hermanos, completó en seis días la Alta Ruta del Oberland Bernés, una de las travesías más emblemáticas del esquí de montaña europeo. Acompañado de un grupo de alpinistas entre los que se encontraban Juan Vallejo, Jesús María Otxoa, Ibon Saint Boise, Iñaki Trokoniz, Oscar Guinea y Alfredo del Campo, coronó cinco cumbres de entre 3.500 y 4.000 metros.

En total, recorrieron más de 100 kilómetros y ascendieron 7.000 metros positivos, enfrentándose a condiciones de alta montaña, niebla, ventiscas y zonas glaciares peligrosas, como la jornada reina de 1.600 metros de desnivel y 15 kilómetros sobre un glaciar abierto de grietas.

Esta última experiencia completa una trilogía de rutas alpinas que el grupo inició años atrás, uniendo Chamonix con Zermatt y recorriendo la 'Silvretta' austríaca. Una hazaña que les consolida como uno de los grupos más experimentados en el esquí-alpinismo europeo.

Iker abre una nueva vía en Marruecos

Mientras tanto, su hermano Iker, junto al navarro Jon Gurutz Lazkoz, ha protagonizado una actividad de alto nivel en Taghia, Marruecos. En apenas cuatro días, los escaladores abrieron 'Euskal Dantza', una vía de 310 metros y dificultad 8a que recorre la parte más desplomada de la pared del Oujad. Fieles a su estilo, colocaron pocos seguros fijos, convirtiendo esta vía en un reto reservado a escaladores muy experimentados.

Durante la primera ascensión, Lazkoz sufrió una aparatosa caída de más de 15 metros que le dejó una costilla fisurada y un fuerte golpe en la rodilla. Pero a pesar del susto, mientras su compañero descansaba, Iker aprovechó para escalar en solitario 'La Mano del Maroc' (7b+/350m), otra ruta de 350 metros y grado 7b+, reafirmando su pasión y talento por la escalada de aventura.

Dos hermanos, dos continentes, dos retos y una misma filosofía: explorar siempre más allá, demostrando por qué siguen siendo una referencia mundial en deportes de montaña.

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