Fútbol femenino
Sudáfrica disfruta con el Grannie Soccer World Cup, el Mundial de Fútbol de Abuelas
El Vakhegula Vakhegula, un equipo del país formado por mujeres mayores de 55 años, ha organizado el 'Grannie Soccer World Cup'. Han participado 32 conjuntos de diferentes nacionalidades.
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Las abuelastienen un papel fundamental en la vida de todas las personas, pero también disfrutan sobre los campos de fútbol y ya hasta pueden jugar de manera internacional. El Vakhegula Vakhegula F.C., equipo sudafricano formado por mujeres mayores de 55 años, ha organizado el conocido como Grannies Soccer World Cup.
Un total de 32 equipos se han citado esta semana en Sudáfrica, como ya ocurrió en 2010 cuando España se proclamó campeona del mundo. Su procedencia es muy variada, nueve de ellos son sudafricanos y el resto extranjeros. Tal es la repercusión que han conseguido atraer a algunos de Estados Unidos y Francia, entre otros países.
"Nos encanta jugar aquí, significa mucho para nosotras. Somos una comunidad y estamos emocionadas de estar aquí y de poder conocer a toda esta gente de África", reconoce Mo Kelly, futbolista estadounidense.
"Somos una comunidad y estamos encantadas de jugar este mundial"
La expectación que generada ha sido máxima, en todos los partidos que se han disputada la grada estaba abarrotada. Aficionados procedentes de múltiples países no dudaron en acompañar a los jugadores. Todos ellos portando ropa de los equipos y ondeando sus bufandas y las banderas de sus respectivas naciones.
Familia y fútbol, la vida de Flora Baloi
El Vakhegula Vakhegula, palabra que en la lengua tsonga significa abuela, se fundó en 2007 con el fin de mejorar la salud de sus jugadoras. Correr, dar pases y meter goles es decisivo en sus vidas. Un ejemplo de ello es su delantera Flora Baloi, que se unió al club en 2017: "Si no fuese por el fútbol estaría destinada a estar en una silla de ruedas". A sus 66 años, sufría artritis y gracias al deporte ha podido dejar atrás los dolores: "No me he vuelto a operar y ya no tomo las pastillas para el dolor".
Los beneficios no son solo físicos, también son psicológicos. "Me encanta marcar goles, libera muchas toxinas en mi interior", asegura la sudafricana. Sus días con fútbol son mucho más alegres, y sus noches mucho más plácidas. La número 11 comenta que "después de hacer ejercicio duermo bien".
"Si no fuese por el fútbol estaría destinada a estar en una silla de ruedas"
El día a día de Flora es como el de otra abuela cualquiera . Cuida a sus cinco nietos, con los que lee y juega siempre que puede. Y todo ello lo hace sin olvidarse del fútbol, ya que si no está jugando, disfruta viendo partidos con su marido en la televisión.
En esta edición del Mundial de Fútbol de Abuelas no ha conseguido llevarse el trofeo. Pero buscará conseguirlo en la próxima, porque las habrá. La influencia que ha tenido la de este año ha provocado que muchos países se unan a esta iniciativa y comiencen a formar parte. Esta competición ya es una realidad y ha venido para quedarse.
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