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El Real Madrid impone su pegada al Sevilla y sigue invencible

El Real Madrid gana 3-1 a un Sevilla menor con goles de Modric, Lucas Vázquez y Valverde. Ancelotti reinó en los cambios, Vinícius dio dos asistencias y el 'Pajarito', que firmó otro chicharro, acabó lesionado. Lamela hizo el tanto de los de Sampaoli.

Valverde celebra su golazo junto a Camavinga

Valverde celebra su golazo junto a CamavingaTwitter @realmadrid

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El Real Madridimpuso su velocidad a un Sevilla menor (3-1) en la jornada 11 de Liga. Antes del partido el Bernabéu homenajeó a Benzema y Courtois por el Balón de Oro y el Trofeo Yashin, respectivamente, y la fiesta siguió con el gol de Modric en el minuto 6. El tanto del croata llegó tras un pase de tiralíneas de Vinícius, un futbolista cuya toma de decisiones progresa día tras día; mejoró como goleador, pero ahora además es un gran pasador. Antes sembraba el pánico corriendo y, ahora, parándose a pensar: como el Velociraptor de Spielberg, está aprendiendo a abrir puertas.

En la primera parte, Madrid y Sevilla empataron a posesión y pases, pero los blancos se marcharon a vestuarios con un resultado corto. Vinícius perdonó la más clara para hacer el 2-0. Los hispalenses, con posesiones largas y paciencia, pisaron el área blanca pero sin peligro.

Los de Ancelotti, por su parte,bordaron el fútbol hasta el descanso: Militao-Alaba empujaban desde atrás, mientras que el tridente Rodrygo-Valverde-Vini volaba en ataque. Entretanto, Kroos y Modric organizaban el centro del campo y Tchouaméni borraba del mapa a la pareja Rakitic-Jordán. El francés le ha venido al Madrid como un guante: recupera balones y, además, filtra pases entre líneas; es el pivote total, box to box.

Sampaoli, sin 'nueve'

El Sevilla de Sampaoli, por su parte, pagaba caro salir sin un delantero centro y con Isco de 'falso nueve': Mir, Dolberg y En-Nesyri estaban en el banquillo y eso se tradujo en un equipo falto de pegada y profundidad. Apenas dispararon una vez a puerta en la primera parte. El cuadro de Chamartín les presionó en su área y los hispalenses se vieron ahogados, ya que tampoco tenían salida por arriba. Al intentar salir jugándola, perdieron muchos balones y se vieron superados siempre en el mediocampo.

Sin embargo, confiado por la superioridad que demostraba sobre el verde tras el 1-0 de Modric en el primer tiempo, el Real Madrid vio cómo el Sevilla empataba en el minuto 54, tanto obra del argentino Erik Lamela tras una recuperación de balón de Montiel. Fueron los mejores minutos de los andaluces, que estuvieron a punto de ponerse por delante con un tiro de Isco que tocó el lateral de la red. Carletto, perro viejo,se dio cuenta y movió rápido el banquillo, dando paso a Asensio, Lucas Vázquez y Rüdiger de una tacada.

Velocidad y pegada

La reacción no tardó en llegar y la sublevación sevillista fue pronto sofocada. Llegaron los últimos minutos, territorio merengue, y solventaron el encuentro gracias a los goles de Lucas Vázquez en el minuto 79 y Fede Valverde en el 81. Ancelotti reinó en los cambios una vez más y el Madrid impuso su velocidad y su pegada. El tanto del español vino tras una contra vertiginosa que empezó con una recuperación de Asensio: Vini se quedó solo ante Bono y, generoso, tuvo ojos en la espalda para ofrecer el gol en bandeja a Lucas. Dos asistencias de Vini para dos goles a puerta vacía.

Valverde, por su parte, firmó un nuevo zurriagazo desde fuera del área, su sexto gol en Liga, competición de la que ya es el máximo goleador blanco esta temporada. El 'pajarito' ya es todo un halcón y se ha convertido en uno de los mejores interiores con llegada del mundo. En total, acumula siete tantos y dos asistencias en solo 15 partidos, estadísticas dignas de un delantero. Todo hace indicar que Ancelotti no tendrá que romper su carné de entrenador. La mala noticia es que el uruguayo acabó tocado tras un rodillazo a destiempo e innecesario del Papu Gómez.

Fueron dos dianas en dos minutos para callar el murmullo de la grada y firmar así su cuarta victoria liguera consecutiva, además de su tercer encuentro seguido anotando tres dianas. El Madrid es un trueno cuando puede correr y sigue invencible esta temporada, reafirmando su liderato en Liga. Por su parte, el argentino Sampaoli sufre su primera derrota desde que inició su segunda etapa en el conjunto andaluz.

Un cañón físico y mental

Solo momentos de relajamiento como el de hoy pueden hacer que se le escapen partidos a este Real Madrid, un equipo que por momentos se ve tan superior que se deja llevar en Liga. Los blancos están física y técnicamente muy por encima de sus rivales en el torneo doméstico; es un equipo al que le puedes marcar, pero nunca tumbar anímicamente. A nivel colectivo son un cañón, pero individualmente futbolistas como Valverde, Vinícius, Rodrygo, Tchouaméni, Kroos o Modric siguen desencadenados. Por eso el equipo es capaz de reponerse a bajas tan sensibles como la del mismísimo Balón de Oro, Karim Benzema.

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