Cristiano lidera la goleada del Real Madrid ante el Celta

Qué mejor forma de olvidar los males que ganando. Que goleando. Que dejando atrás la pobre imagen mostrada en el último partido jugado en el Santiago Bernabéu. Eso pudo decir Zidane a su plantilla, a una que, ante el Celta, sí dio lo mejor de sí misma sobre todo en la segunda mitad. El Real Madrid, está vez sí, venció y convenció con un claro triunfo ante los celestes por 6-1 y con un Cristiano que se gustó de nuevo anotando cuatro de los seis tantos de los suyos.

Y eso que la primera parte fue más celeste que blanca. El cuadro de Berizzo apenas dio espacios a un Real Madrid que no encontraba la forma de llegar al área de Rubén Blanco salvo en unas jugadas aisladas. El arquero céltico, eso sí, salvó a su equipo con una gran intervención a un remate de cabeza de Casemiro justo cuando peor estaban los blancos. No pudo hacer lo propio ante Pepe, que anotó con la testa tras un gran saque de esquina.

Era el mejor momento, pues el descanso estaba al llegar y el Celta parecía tener bien atado al Real Madrid. El 1-0, y el paso por vestuarios, fue justo lo que parecía necesitar un Real Madrid con quizá demasiada ansia por el mal resultado ante el Atlético y el mal juego ante el cuadro rojiblanco y el Levante en el estadio valenciano. La reanudación dio comienzo al show, al vendaval madridista y a la segunda parte, para el Celta, de lo que les pasó en el Camp Nou.

Cristiano destruye al Celta en 20 minutos

Pues al igual que lo sucedido en el feudo culé, los celestes se vinieron abajo y vieron cómo les pasaba por encima un tsunami. Cristiano comenzó su festival goleador con un par de tantos. El primero, desde fuera del área; el segundo, de falta directa. A pesar de que Iago Aspas acortó distancias todo fue un espejimos y el luso completó su 'hat trick' en la siguiente acción. No quedaría ahí su festín, pues Rubén Blanco vería cómo le hacía un póker a pase de Isco.

Ni pudo lamentarse el arquero celeste, ya que Jesé haría el 6-1 nada más sacar de centro el equipo de Berizzo. Acababa de entrar al campo, como también lo acababa de hacer el Gareth Bale. El galés hizo el 7-1 con un gran disparo tan ajustado al poste que golpeó en la madera antes de entrar. Ya había bajado los brazos el Celta, hacía mucho, pero el Real Madrid no dejó de apretar el acelerador buscando el octavo.

El octavo no llegó

Lucas Vázquez bien pudo ampliar la cuenta en un par de acciones, pero el luminoso no se movería más y los tres puntos irían al casillero del Real Madrid. Tres puntos que sirven de redención, y a saber si también como amnesia, al 0-1 contra el Atlético en el Bernabéu y a la gran distancia que el Barça saca a los blancos en la 'lucha' por la Liga BBVA. Próxima parada: la Roma en la Champions League.