Luis Rubiales

¿Puede ser cesado o condenado por violencia sexual Rubiales? Los posibles escenarios tras su beso a Jenni Hermoso

La jugadora no ha querido entrar en polémicas, pero la Fiscalía podría entrar de oficio y acusar a Luis Rubiales.

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El presidente de le Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, está contra las cuerdas por el polémico beso a la jugadora Jenni Hermoso tras la final del Mundial femenino de fútbol. Muchas voces se han alzado pidiendo su dimisión y sus disculpas no han convencido, entre otros, al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que las ha calificado como "insuficientes".

El inaceptable acto del presidente de la RFEF ha quitado protagonismo a la victoria de la Selección Española Femenina de Fútbol y ha trascendido lo deportivo. El saludo entre Sánchez y Rubiales en la llegada de las campeonas a la Moncloa ha sido frío e incómodo, fruto de una situación que el líder del PSOE ha valorado en el Congreso de los Diputados, después de ser recibido por el rey en Zarzuela en el marco de la ronda de consultas.

Sanchez deja caer que Rubiales debería dimitir

"Lo que vimos fue un gesto inaceptable y creo, también, que las disculpas que ha dado el señor Rubiales no son suficientes", ha expresado, "hasta creo, incluso, que no son adecuadas y que, por tanto, tiene que continuar dando pasos el señor Rubiales", ha añadido, insinuando una posible dimisión.

Al igual que Sánchez, muchos partidos han pedido la dimisión del presidente del organismo, como el Partido Popular que, a través de su secretaria general, Cuca Gamarra, ha expresado su descontento con lo sucedido. "Lo que no está bien hecho siempre tiene que tener consecuencias", ha remarcado la también portavoz de los 'populares' en la Cámara Baja.

Por su parte, el presidente de Más País y diputado de Sumar, Íñigo Errejón, también ha solicitado a Rubiales que abandone su cargo. "Nosotros creemos que debe dimitir", ha afirmado, en declaraciones a Radio Nacional Española.

El futuro judicial de Rubiales

Por otro lado, está el recorrido judicial que podría tener el beso del máximo responsable de la RFEF a una de sus jugadoras. En este sentido, la clave estaría en el consentimiento o no de la propia futbolista, que no ha querido entrar en la polémica a su llegada a España y se ha centrado en celebrar el trofeo conseguido el pasado domingo. "Somos campeonas del mundo, ¿no?", ha dicho al ser preguntada por el asunto.

Ante estos hechos la Fiscalía podría actuar de oficio "siempre y cuando se ponderasen los intereses ilegítimos de la víctima", tal y como detalla el abogado penalista Juango Ospina. En ese momento, el Tribunal de Administración de Deportes podría intervenir. La Ley del Deporte o el protocolo de la Federación frente a la violencia sexual establece que actitudes como la de Rubiales podrían considerarse "violencia sexual", hablando explícitamente de "besar a la fuerza".

De hecho, ya se ha presentado una denuncia ante el Comité Superior de Deportes que se ha aceptado a trámite. "Conviene expediente sancionador que puede conllevar desde inhabilitación a destitución del puesto", indica Miguel Galán, presidente de CENAFD.

Aun así, si no se demuestra delito, a Rubiales sólo le podría cesar la Asamblea General de la propia Federación, y deberían aprobarlo dos tercios de la misma. Una desagradable polémica, tras la gesta de las campeonas del mundo, en la que el foco vuelve a estar en él.

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