El equipo a las órdenes de Julian Lopetegui venció sufriendo, pero de forma merecida ante el Liverpool con goles de Nolito y Pozo, quien definió con frialdad tras un pase de Munir en los minutos finales del encuentro, cuando el Sevilla jugaba con diez, como consecuencia de la expulsión de Gnagnon.

El Liverpool tuvo el control del partido en los compases iniciales al presionar muy arriba, lo que provocó muchas dificultades para salir al ataque a los de Lopetegui. Así, estos se asentaron en un 4-3-3, que en ocasiones se convertía en un 4-1-4-1 para defender y así, mantener el dominio de la pelota, generando más peligro sobre la portería inglesa.

Especialmente activo se mostró De Jong, con varias ocasiones falladas, algunas de ellas muy claras, como un mano a mano que desaprovechó tras un robo de balón de Fernando y un magnífico pase de Nolito que el holandés estrelló en el cuerpo de Lonergan en el minuto 13 de partido.

El Sevilla se desperezó y mandó en el encuentro, saliendo con rapidez por la banda de Reguilón, muy activo durante el primer tiempo, aunque fue Ocampos quien pudo adelantar a los suyos en el marcador con un disparo que rozó el palo.

El tanto sevillista fue obra de Nolito, cuyo futuro en el club es incierto. Completó una notable primera parte, al aprovechar un balón en la frontal del área y disparar a la escuadra de la portería rival, pero el Liverpool, que no generó excesivo peligro, respondió pronto y Origi aprovechó un rechace a la salida de un córner para batir a Sergio Rico justo antes de llegar al tiempo de descanso.

Con Banega a punto de ser expulsado por doble amarilla por un manotazo a Wilson al filo del descanso, en la segunda parte comenzaron los cambios por parte de los dos equipos, algo que influyó en el ritmo de juego y también en que apenas hubiera ocasiones, tan sólo un disparo de Munir al recibir un buen pase de Dabbur.

El Sevilla jugó la recta final del partido con diez porclara expulsión de Gnagnon, que propinó una durísima patada a Larouchi, que se tuvo que retirar del terreno de juego lesionado a consecuencia de dicha acción, pero pese a este problema los sevillistas fueron capaces de ganar al vigente campeón de Europa con un buen gol de Pozo, que definió con acierto tras buen pase en largo de Koundé en la salida desde la defensa y un posterior servicio de Munir al canterano.

El técnico vasco alineó de inicio a Sergio Rico; Jesús Navas, Diego Carlos, Carriço, Reguilón; Fernando, Banega, Joan Jordán; Ocampos, De Jong y Nolito. También jugaron: Vaclik, Corchia, Koundé, Kjaer, Escudero, Oliver Torres, Mudo Vázquez, Dabbur, Munir, Gnagnon, Pozo, Ben Yedder y Wöber.