Los jugadores del Bayern celebran un gol ante el Barcelona

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Champions League

Luis Suárez tocó 24 balones y 9 fueron para sacar de centro: la debacle del Barcelona ante el Bayern, en datos

El Barcelona recibió la mayor goleada en una fase final de Champions League. Los datos del partido muestran la debilidad de los de Setién, que recibieron 26 disparos del conjunto alemán.

Día negro en la historia del FC Barcelona tras la durísima derrota (2-8) ante el Bayern de Múnich en los cuartos de final de la Champions League. Los alemanes pasaron por encima de los culés durante todo el encuentro y el resultado así lo indicó.

Una abultada goleada que deja de extrañar tanto cuando se tienen delante las estadísticas del partido. El Barça disparó sobre la meta de Neuer en siete ocasiones, cinco de ellas a puerta. Sin embargo, el Bayern amenazó la portería culé hasta en 26 ocasiones. Los germanos dispararon catorce veces a portería y pudieron incluso hacer más goles.

Aunque la posesión estuviera equilibrada y el Barça completara incluso más pases, el juego de los azulgrana no hacía ningún daño mientras que el Bayern hacía temblar a los culés cada vez que se acercaba a la meta de Ter Stegen.

Pero sin duda el dato más llamativo lo obtenemos al contemplar el mapa de calor de los delanteros del FB Barcelona. Luis Suárez, que marcó un buen gol, tocó 24 balones en todo el partido y 9 de ellos fueron para sacar de centro. Un dato que habla por sí solo.

Leo Messi estuvo desconectado y no apareció cuando los culés le necesitaban. Se le sigue achacando al argentino esa falta de carácter necesario para tirar del equipo en momentos tan difíciles como el de ayer en cuartos de final de Champions League.

El Bayer obtuvo de forma merecida su billete para semifinales de la máxima competición europea. Los alemanes se han convertido en los grandes favoritos al título tras sus últimas goleadas al Barcelona y al Chelsea. Lewandowski, que marcó uno, es el actual pichichi de la Liga de Campeones.

Tras finalizar el partido, Gerard Piqué habló sin pelos en la lengua y calificó el partido de su equipo como una "vergüenza". El capitán culé llegó incluso a ofrecerse para salir del club con el único objetivo de solucionar esta difícil situación.