Licencias PDA para que cualquier niño disfrute del fútbol: "Adaptan el contexto federativo a sus capacidades y no hay miedos"

El Celta Integra recibe hoy una visita muy especial. En uno de los campos de A Madroa, nueve niños caminan pegados a Jorge Fortes. Este entrenador se prometió así mismo que todos los que quieran disfrutar del fútbol lo puedan hacer, sin ningún tipo de obstáculo. Y así fue como nacieron las Licencias PDA (Personas con Discapacidad Autorizada), que permiten jugar ya a 20 chicos con discapacidades a nivel federado.

"Es un pasaporte para que ellos vean sus capacidades adaptadas al contexto, y nunca al revés". Esto es lo primero que quiere destacar Jorge cuando se le pregunta por este tipo de licencias. "Álex fue el pionero, es alevín y juega con benjamines, y ahora es delantero", señala mientras agarra cariñosamente al jugador. "Me gusta mucho poder jugar con mis amigos, antes era portero, pero, ahora, quiero marcar goles", dice Álex.

"Este reto nació hace cuatro años porque él quería jugar con sus compañeros", ahí comenzó la pelea por crear este tipo de licencia concreta y, desde entonces, no para. "Con Roi empezamos hace tres meses ¿verdad?", y el propio Roi se enorgullece de su "equipo, el Cala, donde el entrenador me pone de delantero o de medio", donde juega con niños de "10 u 11 años y él tiene 12".

"Estas licencias nos ayudan a disfrutar del fútbol porque todos tenemos los mismos derechos"

Esa edad también es la que tienen los chicos que "juegan con Cristian, que tiene 15, y ¡que este 2023 lleva hasta más goles que Messi!", le dice riéndose Jorge. Y el "delantero o extremo" lo tiene claro: "Estas licencias nos ayudan a disfrutar del fútbol porque todos tenemos los mismos derechos", sentencia Cristian.

La conexión de Jorge Fortes con esos chicos es envidiable. "Tú tienes una promesa conmigo, me dedicaste un... ¡golazo!', ¡eso es!", comenta entre risas con el pequeño Mateo. "Algunos son un ejemplo: mira Hugo, jugaba con licencia normal y no participaba, y ahora…", "ahora todo es tranquilidad, él se divierte y nos lo transmite. De verdad, es tranquilidad", comenta orgullosa Manoli, la madre del número 23 con la camiseta celeste.

Y tras finalizar el entrenamiento, todos terminan sonriendo. Felicidad que vale oro, porque como dice el propio Jorge Fortes: "Esto ayuda a educar socialmente al deporte en España… con las Licencias PDA jugamos todos", y sus pupilos gritan al unísono detrás de él "ganamos todos!". Y qué victoria.

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