La suya es una de aquellas historias dignas de contar. Javi González decidió dejar el fútbol cuando jugaba en división de Honor juvenil, sin embargo su futuro seguiría estando muy unido a este deporte.
Al terminar sus estudios, Javi González fue contratado por una empresa dedicada al granito, y con ella viajo por medio mundo. Brasil y Finlandia fueron algunos de los lugares visitados pero, sin duda, Sudáfrica fue el más especial. Allí conoció a una mujer japonesa que actualmente es su esposa.
Ambos decidieron comenzar una nueva vida juntos en el país nipón. Javi González tuvo que adaptarse a las costumbres de un lugar desconocido por él hasta ahora y fue entonces cuando su futuro se ligó de nuevo al fútbol.
En medio de la pandemia de coronavirus, González descubrió el Shimabara Chuo y les preguntó si podía ser su entrenador de porteros. Entró al momento, ya que el fútbol español goza de un elevado prestigio internacional. Así fue como el fútbol unió ambas culturas y vivió una experiencia inolvidable.
Ahora Javi entrena a porteros de fútbol en unos tiempos marcados por la crisis del coronavirus, que cumple ya seis meses. Ni él mismo se imaginaba que su vida volvería a estar ligada a este deporte, y mucho menos en Japón, que toma medidas ante la pandemia al igual que China. Allí se retiró la obligación de llevar mascarilla para jugar al fútbol tras la muerte de dos menores con patologías previas.
