Pedro Cortes

La Fiscalía solicita dos años de cárcel para Pedro Cortés, expresidente del Valencia, por un presunto abuso sexual a un menor

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Paterna abrió diligencias sobre este caso en noviembre de 2020 tras la denuncia de un jugador de la cantera del Valencia CF contra Pedro Cortés por presuntos abusos sexuales.

Pedro Cortés, expresidente del Valencia, investigado por un presunto abuso sexual a un menor de la cantera

Pedro Cortés, expresidente del Valencia, investigado por un presunto abuso sexual a un menor de la canteraEfe

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La Fiscalía Provincial de Valencia ha solicitado una pena de dos años de prisión para Pedro Cortés, expresidente del Valencia y exdelegado de la Selección, por un presunto abuso sexual a un menor.

Este caso esta siendo tramitado en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Paterna (Valencia), que abrió diligencias en noviembre de 2020 a raíz de la denuncia de un jugador de la cantera del Valencia CF contra Cortés por presuntos abusos sexuales.

La fiscal ha pedido apertura de juicio contra Pedro Cortés y, junto a la pena de cárcel, que se le prohíba aproximarse a una distancia no inferior a 500 metros respecto de la víctima durante cuatro años. En concepto de responsabilidad civil le reclama 6.000 euros por los perjuicios ocasionados al menor, más los intereses legales.

El supuesto abuso sexual se remonta a noviembre de 2020

Según lo que recoge el escrito de acusación, los padres del menor, nacido en mayo de 2004, suscribieron un contrato de representación del joven en el desarrollo de actividad futbolística con la mercantil Woulfsoul Techology SL, entidad gestionada por el hijo del acusado, lo que permitió que Pedro Cortés tuviera contacto de forma habitual con el menor, quien se aloja en la residencia de la Ciudad Deportiva del Valencia CF.

Según lo que relata el citado escrito de acusación, Pedro Cortes invitó al menor a comer junto a su familia el 22 de noviembre de 2020 y, durante la comida, Cortés, con ánimo libidinoso, se aproximó al oído al menor y le susurró "te voy a comer enterito".

Una vez concluyeron, el acusado se dirigió junto con el menor en su vehículo hacia la Ciudad Deportiva y en el trayecto Cortés posó su mano derecha en el muslo izquierdo del menor y comenzó a hacerle masajes en forma circular. Desplazó su mano hasta la zona genital del joven y llegó a colocarla sobre las partes íntimas. En ese momento el menor apartó la mano de Cortés, quien acto seguido le dijo a la víctima: "vida hay solo una y hay que disfrutarla".

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