Futbol
El excapitán de la selección rusa pide el fin de la guerra en Ucrania: "Puede que me encierren o maten por estas palabras"
Igor Denisov, capitán de la selección rusa de fútbol entre 2012 a 2016, ha asegurado que teme por su vida tras pedir a Vladimir Putin que ponga fin a la invasión de Ucrania.
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El mundo del deporte no es ajeno a la que ocurre en Ucrania y a la invasión rusa de este país. Muchos deportistas han pedido el final de esta guerra, pero no es tan común que lo haga un deportista ruso.
Igor Denisov, excapitán de la selección rusa de fútbol, ha alzado la voz y ha pedido a Vladimir Putin que ponga fin a la invasión de Ucrania, unas palabras por las que el propio Igor teme por su vida.
"No sé. Puede ser que me encierren o maten por estas palabras, pero digo las cosas como son", aseguró el excapitán de la selección rusa en entrevista con el periodista ruso Nóbel Arustamián.
Denísov, campeón de la Copa de la UEFA con el Zenit en 2008, reconoció que envió un vídeo a Putin pocos días después del inicio el 24 de febrero de la conocida como "operación militar especial" rusa en Ucrania.
"Yo incluso le dije: 'Estoy dispuesto a arrodillarme ante usted'. Yo soy un tipo orgulloso... Estaba dispuesto a arrodillarme para que lo parara todo ¿Qué importa la vida de una persona? ¿Quién es Denísov?", señaló el futbolista.
El futbolista, que fue 54 veces internacional con su país, reconoció que tras el inicio de la intervención armada rusa no podía dormir o comer con normalidad.
Por todo ello, consideró correcta la exclusión de la selección de la repesca mundialista y de los clubes rusos de las competiciones europeas, ya que "todos" los rusos son responsables de lo que ocurre en el país vecino.
"Sólo cuando todos entiendan que esto es incorrecto, algo cambiará"
En su opinión, la única forma de parar la guerra en Ucrania es la adopción de sanciones contra Rusia. "Si nuestro país entró allí, yo considero que es nuestra culpa común", insistió Igor.
"Si yo digo que esto es incorrecto, nada cambiará. Lo dicen mil personas, nada cambiará. Un millón, nada cambiará. Sólo cuando todos, los 140-150 millones, entiendan que esto es incorrecto, seguramente, algo cambiará", opinó el excapitán de la selección rusa.
"Incluso ahora tengo miedo. Pero no puedo no decirlo. Yo no pienso esconderme o escaparme a algún sitio. No lo necesito ¿Pero cómo puedo callarme si es lo que siento?", afirmó.
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