Calcio
El equipo que asciende cada vez que muere un papa
El Avellino está ligado a los momentos de sucesión en el Vaticano: ha firmado seis ascensos coincidiendo con la muerte o renuncia de los últimos papas.
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La muerte del papa Francisco a los 88 años vino acompañada de una sincronía 'maldita': el ascenso de categoría del Avellino, un club del sur de Italia cuya historia parece estar ligada, de forma casi mística, a los momentos de sucesión en el Vaticano.
Se trata de un fenómeno tan singular como repetido en el tiempo: ha ocurrido en seis ocasiones en las últimas siete décadas. Menos de 48 horas antes del fallecimiento del papa Francisco, la Unione Sportiva Avellino 1912 certificaba su regreso a la Serie B tras vencer por 1-2 al Sorrento.
El propio club recordó recientemente un momento especial que les unió directamente al papa argentino. En enero de 2025, el Avellino fue recibido en el Vaticano y el pontífice firmó su camiseta oficial.
"Un acontecimiento extraordinario que quedará en la historia del US Avellino. Hace unos días, durante un encuentro en el Vaticano, el papa Francisco firmó y bendijo la camiseta verde y blanca", señaló la entidad en sus redes.
Tras aquel encuentro, el presidente del club, Angelo Antonio D'Agostino, mostró su gratitud: "Agradezco sinceramente al papa Francisco este gesto de cercanía y aliento. Su firma en nuestra camiseta es una señal que nos inspira a todos a seguir creyendo en nuestros objetivos, dentro y fuera del campo. Estamos seguros de que su bendición también nos trajo buena suerte".
Una relación histórica
Pero lo ocurrido en este 2025 no es un caso aislado. La historia contemporánea del Avellino está marcada por esta extraña coincidencia: cada vez que muere o abdica un papa, el equipo asciende.
El primer antecedente se remonta a 1958, cuando murió el papa Pío XII y el club subió a cuarta división. En 1963, apenas cinco años después, el ascenso a la Serie C llegó tras la muerte de Juan XXIII.
En 1978 murieron dos papas, Pablo VI y Juan Pablo I, cuyo pontificado apenas duró 33 días... y esa temporada el Avellino logró su primer y único ascenso a la Serie A, máxima categoría del fútbol italiano.
El papado se mantuvo estable hasta 2005, cuando el equipo ascendió a la Serie B coincidiendo con la muerte de Juan Pablo II.
Ya en 2013 Benedicto XVI no murió, pero renunció oficialmente a su ministerio pontificio... y el Avellino volvió a lograr un ascenso.
Ahora, en 2025, la historia vuelve a repetirse con el fallecimiento del papa Francisco y el ascenso de los 'Lobos' de nuevo a la Serie B.
Una coincidencia que ya forma parte del imaginario colectivo del Calcio... y del Vaticano. ¿Casualidad o maldición?
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