Dimitri Payet, imputado por violencia y humillaciones a su examante: "Me pidió beberme mi propia orina"

La justicia de Río de Janeiro ha procesado a Dimitri Payet, exfutbolista de Vasco da Gama y del Olympique de Marsella, por ejercer violencia psicológica contra Larissa Ferrari, abogada brasileña con la que el francés mantuvo una relación extramatrimonial, según indican los medios brasileños.

El Juzgado VII de Violencia Doméstica y Familiar contra la Mujer acetó la denuncia de la fiscalía contra Payet el pasado viernes, en la que se le acusa de haber provocado daños emocionales a Ferrari durante el tiempo en el que mantuvieron la relación, a través de "actitudes y expresiones injuriosas y degradantes".

Por el momento la causa se encuentra bajo secreto de sumario y solo los involucrados han tenido acceso a los autos, según indica el Poder Judicial de Río de Janeiro. Por su parte, Larissa Ferrari compartió en su cuenta de Instagram un vídeo publicado por la CNN Brasil en la que divulgaban la resolución judicial, añadiendo que "se está haciendo justicia". "Siempre conté la verdad y esto prueba que mis relatos son verídicos. Estoy feliz por mí y por todas las mujeres que, infelizmente, no tienen fuerzas para denunciar", expresó este lunes en sus redes sociales.

Este suceso se desencadenó en abril de este año, cuando Ferrari denunció, tanto públicamente como por medio de la justicia, al exfutbolista Dimitri Payet por manipularla y humillarla, hechos que, según indica la Fiscalía en la denuncia, le generaron un cuadro de "dependencia emocional, ansiedad y depresión".

"Es un monstruo enfermo"

Larissa Ferrari aseguró haber sido forzada a grabar actividades sexuales e incluso participar en una boda falsa sin el conocimiento de la esposa del futbolista, además de obligarla a meter la cabeza en el inodoro. "Es un monstruo enfermo. Temí por mi vida y todavía tengo miedo. No sólo quiero justicia, sino también ayudar a otras mujeres que permiten ciegamente que sus parejas abusen de ellas", explicó entonces en The Sun.

A pesar de que su relación empezó muy bien, los problemas empezaron a llegar para Larissa con el paso del tiempo, tanto que llegó a pedirle vídeos sexuales "humillantes": "Fueron cosas realmente horribles, como meterme la cabeza en un inodoro. Lo hacía porque realmente lo amaba y quería su aprobación".

Todas estas prácticas hicieron que Larissa rompiera su relación con Payet e iniciara terapia. "Yo era emocionalmente frágil y él lo sabía. Así fue como pudo manipularme para hacer lo que quisiera conmigo. Algo dentro de mí se quebró y comencé a hacer terapia, lo que me ayudó a darme cuenta de que no merecía esto", afirmó.

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