Ángel Andrés Jiménez, el 'árbitro de la paz' que trata de implantar un fútbol sin violencia y con valores

Una de las grandes lacras del fútbol, en especial del amateur, es el terrible ambiente que a veces se produce en algunos campos. Por suerte cada vez imperan más los valores y la deportividad, frente a actitudes incívicas y completamente intolerables.

Y en este contexto Ángel Andrés Jiménez, árbitro de fútbol infantil y conocido como el árbitro de la paz en sus redes sociales, es un ejemplo. Hace unos días colgó en su cuenta de Twitter las charlas que les dio a los padres, presentes en la grada, y a los jugadores antes de un partido.

"Intentemos entre todos que ellos se diviertan y al mismo tiempo se formen"

Su objetivo es fomentar un deporte sin violencia y lleno de valores. Un fútbol exento de violencia, algo que se puede lograr con la colaboración de jugadores y espectadores.

"Lo que les quiero pedir es que entre todos consigamos la victoria más importante y es que haya un ambiente bueno para los chavales. Un ambiente sano y educativo. Intentemos entre todos que ellos se diviertan y al mismo tiempo se formen. Yo creo que es lo que todos queremos. Si no hay respeto, no hay diversión", les dice Ángel a los padres presentes en la grada.

"Y aparte les pido que si pueden llevan a cabo el VAR de la afición, es decir, ver, animar y respetar. Nada más. ¿Vale?", finaliza el árbitro de la paz ante la grada.

"Nuestros rivales son compañeros de juego"

Acto seguido se va a hablar con los niños, los verdaderos protagonistas del partido.

"¿Qué queremos", comienza preguntando Ángel Andrés Jiménez a los pequeños. Todos responden: "¡Ganar!"

"A veces se gana y a veces no", les explica Ángel Andrés Jiménez.

"Lo que sí podemos hacer siempre es pasarlo bien. Y para pasarlo bien hay una cosa que es fundamental: que nos respetemos. Tiene que haber respeto entre nosotros. Nuestros rivales son compañeros de juego. Cuando hablemos entre nosotros debe haber siempre respeto porque si no es imposible que haya diversión", les explica a los pequeños jugadores.

"He hablado con los papis para que nos ayuden. Y además os voy a pedir el VAR de la honestidad. Y es que si vosotros sabéis que me he equivocado, decírmelo. Hay que ser honestos porque siendo honestos nos lo vamos a pasar mejor. Vamos a ser mucho más felices jugando. Todo el mundo nos equivocamos y, si nos equivocamos, no pasa nada. El árbitro también se tiene que equivocar porque es un ser humano como vosotros y no pasa nada", les explica a los pequeños.

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