Slackline

La estación suiza de Laax acoge el primer Mundial de Highline a más de 2.000 metros de altitud

Simplemente espectacular. 31 atletas han participado en el campeonato Mundial de Highline en la estación de Laax, en Suiza. Allí han desafiado los límites en las disciplinas de Freestyle Highline y Speed Highline.

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Si caminar por una cuerda de 2 centímetros y medio de ancho ya es arriesgado, hacerlo a cientos de metros de altura es un ejercicio de máximo riesgo.

En Suiza, en la estación de esquí de Laax, se ha celebrado el campeonato Mundial de Highline. Allí se han jugado el tipo 31 competidores en dos modalidades: Freestyle Highline y Speed Highline

Es la modalidad más extrema del slackline. Hacer acrobacias y caminar a toda velocidad sobre esa cinta cinta tensa, como se conoce en español, pero a muchos metros sobre el suelo.

Si no fuera porque llevan una línea de vida esta competición no sería posible, porque por mucho equilibrio que tengan las caídas y los sustos están a la orden del día.

El primer Mundial de esta disciplina se ha celebrado a 2.200 metros de altura, en la cima de la montaña Crap Sogn Gion.

La prueba estrella de estos mundiales ha sido la de velocidad. Tenían que recorrer 60 metros sobre una cinta de 100 metros de largo y en ese cara a cara final el ganador ha sido el francés Benoit Brume.

"Es el primer campeonato de slackline y realmente quería ganarlo. He entrenado mucho para ello y estoy muy contento de haberlo conseguido", explicaba Benoit Brume.

En el Mundial de Highline también brilló un español, David Palomo, quien finalizó segundo en la modalidad de Freestyle. David Palomo fue el único español que logró clasificarse para competir en las últimas rondas del evento celebrado en Laax.

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