La Sala II del TS confirma la condena de 15 años y medio al entrenador que abusó sexualmente de tres menores de edad de forma continuada en una localidad de Castellón, el cual entrenó durante años.
Según los hechos probados, el entrenador dirigió al menos desde el año 2000 los
entrenamientos de las menores de edad en un club castellonense, "de forma dura y exigente llevando a
las menores al límite.
El hombre hizo uso de insultos o menosprecios para dirigirse
a ellas -llegando a llamarlas 'subnormales', 'niñatas de mierda' o 'inútiles'-, castigándolas con repetición de ejercicios físicos severos e incluso
castigos de grupo, tirando objetos al suelo o pegando puñetazos contra la
pared, cuando alguna de las gimnastas no entrenaba correctamente, no obtenía
resultados positivos o no desarrollaban bien los ejercicios o los
elementos".
Además, el TS alega que "sometió a
las gimnastas menores de edad que entrenaba a un tipo de masajes y
otros tocamientos mediante los cuales satisfacía sus deseos,
consistiendo los citados masajes en la colocación del pie de las menores sobre
su zona genital, en concreto sobre su ''pene'', frotando el pie de las
menores para masturbarse".
Tocamientos corporales no consentidos
El Supremo remarca que la sentencia recurrida ha destacado como elementos clave que se trató de tocamientos corporales de forma no consentida a las menores de trece años. Se ha visto agravado al verse en superioridad en su condición de entrenador, en lo que supuso un ataque sexual a las víctimas. Agravado también por la diferencia de edad de más de 40 años con las víctimas.
Resolución
En la resolución se destaca el elevado número de testigos que describen de forma parecida el tipo de masajes sexuales que el agresor sometía a las víctimas, reforzando así el valor de la denuncia.
"Los testimonios evidencian una reiteración de
los masajes sexuales realizados por el acusado, unas veces por tener
dolencias las menores y otras veces sin motivo justificado, tanto en el
gimnasio como en el cuarto de la lámpara e impide que se trate de hechos
accidentales y fortuitos", declaraba el Tribunal Supremo.
Declaración de la sentencia
La sentencia acababa con que la claridad de los tres testimonios y el resto, todos sin contradicciones en sus declaraciones, fueron claras y sin ningún tipo de venganza o resentimiento hacia el entrenador. Los 15 años y medio de condena se confirman.