José Bonal, profesor en Ciencias Actividad Física y Deporte

Publicidad

\\ José Bonal

Diego Armando Maradona: No, no murió D10S

Este pasado miércoles dejó de latir el corazón de 'El pelusa' a las afueras de Buenos Aires y con ello también se paró el corazón del mundo del deporte a nivel mundial.

Al igual que ocurrió con Jordan en el mundo del baloncesto, Diego fue capaz de poner de acuerdo a toda una generación en los años 80 sobre qué jugador era el mejor de la historia del fútbol (con algunos pequeños bastiones de hinchas que defienden candidaturas de Messi, Di Stefano o Pelé).

Maradona como concepto es, sin duda, uno de los pocos fenómenos elevados por muchos aficionados hasta términos teológicos, por todo lo que ¨los dioses¨ implican:

En primer lugar, la Influencia Social: principalmente en su época en Nápoles y con la selección argentina, Maradona fue un movimiento social en sí mismo. Habitualmente los aficionados suelen ir a los partidos con muy pocos minutos de antelación con respecto del inicio del mismo, pero el efecto creado por el argentino consiguió que las personas llegasen hasta tres horas antes a San Paolo, atraídos por el espectáculo de incluso ver calentar a Diego. Podríamos hablar de los millones de aficionados que se echaron a la calle en Buenos Aires tras el Mundial del 86 o del legado que dejó hasta en el registro civil argentino, por heredar su nombre con cifras récord muchos niños argentinos nacidos en esa década.

"Me pregunto con humildad: ¿cómo afrontaría la mayoría de las personas ese nivel de fama, dinero y atención mediática? ¿Quizás muchos habríamos acabado como él? "

Seguimos con la Influencia Religiosa: en 1998 se fundó en Rosario (Argentina) la Iglesia Maradoniana, que, a pesar de poder parecer anecdótica, contaba con 500.000 feligreses en más de 11 países. La admiración futbolística pasó a ser fe.

En lo que respecta a la Influencia Político-Económica, Maradona puso a Argentina a partir del 86 en el mapa a nivel mundial tras una guerra de las Maldivas en las que el orgullo nacional estaba tocado y el país necesitaba una alegría. Líderes comunistas latinoamericanos han utilizado en ocasiones la grandeza de su figura como respaldo político (por ejemplo, Fidel Castro o Nicolás Maduro). Además, a modo anecdótico, incluso existe una teoría económica llamada 'teoría Maradoniana', como analogía del zig-zag de impuestos y el zig-zag del diez en aquel famoso gol contra Inglaterra.

Por otro lado, se encuentra la enorme Influencia Mediática. Fue como todo buen dios griego en las historias de la mitología, como aquellos dioses que sufren amores, desamores, engaños, tocan lo más bajo del inframundo y ascienden a lo más alto del Olimpo. Algún conocido que trabajó con él para la TV en España retransmitiendo el Mundial de Alemania 2006, me contaba que Maradona tenía la misma atención en cada día de su vida, que una novia en el día de su boda, esa sensación de vivir en un homenaje constante, cada día, en cada cosa que hacía. Es, sin lugar a duda, algo difícil de manejar y que, en algunas etapas de su vida, le pasó factura. Me pregunto con humildad: ¿cómo afrontaría la mayoría de las personas ese nivel de fama, dinero y atención mediática? ¿Quizás muchos habríamos acabado como él?

Y, por último, hablamos de la Influencia Deportiva: icono mundial del deporte saludado por verdaderas leyendas del fútbol como niños que conocen a sus ídolos. En su día llegó a España como el fichaje más caro de la historia del fútbol español, y deja esa epopeya heroica de cómo un equipo pequeño pudo alcanzar varios títulos aupado por el liderazgo y la magia futbolística de un solo hombre.

Quizás los jóvenes recuerden sus escenas de prensa rosa de los últimos años, pero gracias a tantas y tantas imágenes que seguro estos días se viralizan en las redes sociales se sumaran al carro de los nacidos y crecidos con Maradona, porque el legado de ¨El Diego¨ no es otro que el del fútbol en estado puro, el legado del balón. Ese legado seguirá vivo por muchos años, por eso, me niego a a decir que murió D10S.

José Bonal, profesor en Gestión Deportiva de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad Europea