Esquí

El descenso de Garmisch, suspendido por primera vez en 70 años por la falta de nieve

El cambio climático pone en jaque a los deportes de invierno: la Federación Internacional de Esquí ha tenido que suspender una prueba en Alemania.

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Las imágenes del hemisferio norte en pleno invierno por el cambio climático hablan por sí solas. Tanto es así que la Federación Internacional de Esquí ha tenido que suspender una prueba en Alemania.

El descenso de Kandahar, en Garmisch, es una de las pruebas mas esperadas de los Mundiales de Esquí Alpino. Todo un reto para los mejores esquiadores del mundo.

Sin embargo, a falta de tres semanas para el inicio de la prueba la estación alemana apenas tiene nieve: luce un aspecto más propio de la primavera... en pleno invierno.

Por eso, la Federación Internacional no ha tenido más remedio que suspender la competición, en un año clave en la historia de esta prueba: "Esto es muy triste para nosotros. Este año marcaba el 70 aniversario de estos descensos", opina Martina Bentz, organizadora de la competición.

Nieve artificial

Lo han intentado hasta el ultimo momento, con los cañones de nieve artificial funcionando a pleno rendimiento, pero ha sido inútil. La nieve artificial no ha podido compensar las altas temperaturas: "Necesitaríamos varias noches a 9 grados bajo cero para que la nieve aguantase, pero las previsiones no son buenas", explica Bentz.

Y, por eso, la estación sí permanece abierta aunque a medio gas, algo que tampoco convence a los usuarios: "Me parece mal cubrirlo todo con nieve artificial. Si hace demasiado calor, hace demasiado calor", señala una deportista.

Es un intento desesperado de salvar la temporada, ya que la mítica prueba ha quedado suspendida por primera vez en sus 70 años de historia.

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