Kayak
Un deportista se da un paseo en kayak... ¡junto a una ballena!
La persecución de este cetáceo en la costa de Australia ha sido captada por un dron desde el aire, dejando imágenes espectaculares.
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Un dron ha captado unas imágenes muy poco frecuentes durante la travesía de un deportista a bordo de un kayak por la playa de Bondi, una de las más famosas de Australia. "Había visto ballenas muchas veces antes, pero ninguna se había comportado como esta. Me siguió y estuvo conmigo todo el tiempo", explicaba el kayakista Glen Annear aún sorprendido por el comportamiento de la ballena de unos 15 metros que lo acompañó bajo su kayak.
En un primer momento, Annear no se da cuenta del enorme cetáceo que tiene justo pegado a él, y es el piloto del dron, Jason Iggleden, quien le avisa de la presencia de este curioso acompañante.
"Me siguió y estuvo conmigo todo el tiempo"
"¡Colega, tienes una ballena siguiéndote justo enfrente de la playa, realmente cerca!", fue, textualmente, el aviso de Iggleden al kayakista que se puede escuchar en el vídeo grabado desde el dron. El piloto llevaba un tiempo filmando la escena y se dio cuenta de que la ballena había estado casi 5 kilómetros siguiendo el kayak.
Sin molestar en absoluto al kayakista, sigilosa, como sin querer ser partícipe de la actividad, simplemente una mera espectadora. Australia es uno de los países donde más ballenas se avistan cada año. El último censo anual tasa la cifra de ballenas jorobadas avistadas en alrededor de 4.700 ejemplares. "La ballena jorobada tiene una naturaleza muy curiosa, ha sido una interacción bellísima", explica la experta en cetáceos Vanessa Pirotta. Un animal increíble, al que solo unos pocos son los afortunados que tienen la oportunidad de ver tan de cerca.
Aparece una ballena jorobada en Ferrol
No es la primera vez que vemos imágenes de una ballena jorobada. En España, más concretamente en Ferrol, hace una semana se pudo ver a una ballena jorobada de entre ocho y 10 metros de longitud varada en la orilla de la playa de Marmadeiro. Se trata de la primera ballena jorobada que se ve en la costa gallega desde el año 2011y la cuarta desde 1990, cuando se empezó a tomar registro de cetáceos en la zona.
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