Reto deportivo

Dejó su carrera de éxito en Silicon Valley para recorrer 5.000 km por la costa ibérica

Francisco Rábano es un 'andarín caminante' que se ha propuesta bordear toda la península Ibérica. Empezó su aventura en Portbou, Girona, y superó los 4.000 kilómetros en Galicia, donde se siente "bendecido y bienvenido" y donde alucina "con la riqueza de sus playas".

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Francisco Rábano es, como él mismo se llama, un "andarín caminante" que hace 5 años decidió cambiar su vida por completo. Alcanzó los 120 kilos de peso, lo que le hizo decir basta y pasar de una vida de éxitos en la cuna de la tecnología, en Silicon Valley (California, EEUU), para lanzarse a recorrer mundo. Así, dejó una vida llena de estrés y sedentarismo para ponerse a caminar y caminar.

@frabano -como quiere que Francisco Rábano que le reconozcan-tenía otras experiencias caminando largas distancias, pero tanto le gustó esta nueva experiencia vital que, hace un año y dos meses decidió ponerse un reto diferente: recorrer toda la costa de la península Ibérica andando. Un viaje de cerca de 5.000 kilómetros que le llevará desde Portbou, municipio de Girona fronterizo con Francia, hasta Hondarribia, frontera del País Vasco con el país francés.

Hay gente que me ha dado las llaves de su casa

Como si de un nómada se tratase, caminando solo con su mochila y disfrutando de la hospitalidad de la gente. "Hay gente que me ha dado las llaves de su casa", cuenta en una entrevista con Antena 3 Noticias en Muro, A Coruña.

No le detiene ni el dolor

"Pensé que andando tanto sería un superhombre", confiesa Francisco, que creía ser capaz de caminar 30 kilómetros diarios sin ningún tipo de problema. Pero "desde hace un tiempo mi espalda no es la misma, y tengo una fascitis plantar que, de vez en cuando, me dice 'estoy aquí'". Sin embargo, a pesar de los dolores, asegura que lo que está haciendo le "nutre mucho": una experiencia increíble que le muestra "la suerte de vivir donde vivimos".

Enamorado del paraíso ibérico

Ya lleva recorridos más de 4.120 kilómetros por la costa peninsular y, para este 'castreño', como él mismo se define, "todos los puntos en los que he estado son un paraíso: Girona, Castellón, Valencia, Murcia, Almería...".

Enamorado de todas las sensaciones que le proporciona la naturaleza, como el "olor de los eucaliptos, 'toxos' pinchándome los pies, sentir el rocío por la mañana...", ha encontrado en Galicia uno de sus lugares favoritos: "Aquí soy bendecido y bienvenido". Y es que, desde el primer momento que pisó A Guarda se sintió como en casa y alucina con la riqueza de sus playas: "Hay mucha vida: marisquillos, conchas... ¡Metes la mano y salen un montón de cosas!".

Ahora está completando los 800 km que le quedan hasta la meta y lo hace mientras suma experiencias, vivencias y kilómetros que va compartiendo en sus redes sociales(@frabano). Por allí por donde pasa deja huella, además de una insignia con su reto y con su lema 'Salud y kilómetros, ¡larga vida!'.

"Trabajaba ocho, diez o doce horas diarias"

Este exejecutivo de Silicon Valley ha encontrado en el deporte y en sus piernas "un punto de curiosidad", pero también una forma de ponerle fin a "una vida sedentaria". "Trabajaba ocho, diez o doce horas diarias, a veces buscando éxito, otras por supervivencia...", y se encontraba a gusto. Pero pronto llegó el coste mental y físico: estrés y pasar de 80 a 120 kilos muy rápido. Fue entonces cuando dijo basta.

Miles de kilómetros después, sus piernas le han enseñado una forma diferente de pensar: "El trabajo es un medio para llegar a un fin, que tiene que ser digno y permitirte vivir dignamente". Lo dice sin querer dar consejos a nadie y siendo consciente de que tiene el privilegio de poder vivir así: "Sé trabajar de una manera más relajada y ponerlo en práctica, sin tener una casa y despacho todos los días". Ahora, @frabano vive conociendo lo que hay a su alrededor.

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