Aventura

De las cuevas de Tailandia a las catedrales subterráneas de León: "Pueden tener una profundidad de 50 metros"

Espeleobuceadores de élite que participaron en el rescate de los niños de la cueva de Tham Luang, en Tailandia, exploran ahora las cuevas de las Hoces de Vegacervera, en León. Antena 3 Deportes se adentra con ellos en este increíble y peligroso lugar.

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Se las conoce como las catedrales subterráneas de León, son las cuevas en Las Hoces de Vegacervera, un desfiladero en la montaña central leonesa. Muchas de estas cavernas están inundadas, poco exploradas y se han convertido en todo un reclamo para los más expertos.

El espeleobuceador leonés Pedro González se ha adentrado en ellas, en la Cueva de la Vieja y en el Pozo del Infierno. Pedro comenta a Antena 3 Deportes que la temperatura está por debajo de siete grados y que "pueden tener una profundidad de 50 metros". En este lugar "se encuentra una de las mayores travesías subterráneas del norte de España".

A Pedro le acompañan dos espeleobuceadores británicos de élite, Jason Mallison y Chris Jewell. Se les conoce como los héroes de Tailandia, los hombres que rescataron a los niños que estuvieron atrapados durante 17 días en una cueva inundada. Ellos sacaron a los niños, nos comenta Pedro: "era sacarles o morir intoxicados o ahogados".

El milagro de la cueva de Tham Luang: "Recorrieron durante cinco horas galerías inundadas"

La cueva se llamaba Tham Luang y los pequeños, junto con su entrenador de fútbol, entraron en ella para refugiarse de la lluvia, pero de repente se inundó y quedaron atrapadas en su interior. Las imágenes de su rescate conmovieron al mundo.

A los niños les sacaron sedados para que no entraran en pánico. Pedro nos explica que "a los espeleobuceadores les acompañó un anestesista, para controlar a los niños".

"Recorrieron durante cinco horas galerías inundadas, ellos iban dormidos", asegura Pedro González.

Fue una operación internacional en la que participaron cientos de personas. El rescate fue muy complejo y peligroso, lo nunca visto. Todos los niños salieron sanos y salvos.

Los dos espeleobuceadores británicos ahora se han adentrado en estas cuevas leonesas. Unas cavernas inundadas que abastecen de agua a varios pueblos. Intentan saber de dónde procede ese agua, comenta Pedro González. Pero las cuevas son tan peligrosas y complejas que aún queda mucho para desvelar el misterio. Ellos llegan a lugares a los que nunca nadie llegó.

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