VÍDEO: Javier Alba, presentador de Antena 3 Deportes, lanza 'a canasta' en pleno directo: "Cuidado en casa"

Si alguien les cuenta que un grupo de chavales se han subido a la torre más alta de Las Vegas, Estados Unidos, y han lanzado desde una altura de 261 metros un balón de baloncesto que ha terminado entrando en una canasta a una velocidad máxima de 257km/h... ¿se lo creerían? Pues háganlo porque es un hecho totalmente verídico.

Javier Alba 'representa' a su manera el increíble récord Guinness

Es un suceso tan alucinante de ver y contar que nuestro presentador de Antena 3 Deportes, Javier Alba, ha querido 'representarlo' a su manera en pleno directo cogiendo una bola de baloncesto y tirándola hacia la cámara con un mensaje final en tono irónico: "Cuidado en casa".

La bola alcanzó 260km/h

Cuidado es lo que tuvieron que tener este grupo de jóvenes que intentaron cientos de veces este experimento y que entre medias el balón cayó en plena carretera o cerca de varias personas. Y es que la pelota era lanzada desde tanta altura que llegaba a impactar con el suelo a una velocidad de casi 260 kilómetros por hora.

Pero... ¿qué hay detrás de una locura como esta? Pues lo primero, venganza. Desde que a estos youtubers les robaran, hace justo 5 años, el récord de la canasta más larga en un cañón africano, se han preparado a conciencia para un reto que nadie será capaz de superar.

Muchos 'noes' hasta conseguir un 'sí'

Al principio el casting de lugares era interminable: "Houston, Moab, Washington, Miami, Chicago...", dice uno de ellos. Pero es que enseguida se encontraron con problemas porque no conseguían los permisos necesarios para poder instalarse en un edificio y empezar a probar suerte: "Tuvimos tropecientos 'noes' antes de tener un 'sí'", cuenta Cory Cotton.

La aventura comenzó en el Hotel 'The Strat', en Las Vegas, que posee una torre de más de 260 metros que les dio 3 días para intentar lo imposible: "Había una opción entre un millón". Y es que se vio desde el primer intento porque la pelota iba dónde quería el tremendo viento que azotaba durante esos días a la ciudad situada en Nevada. Algunos se desesperaban a las primeras de cambio: "No es el lugar para hacer esto", aseguraba el lanzador Tyler Toney.

Tras más de 3.000 intentos... entró una vez

Por si no era suficiente, el peligroso misil en el que se convertía esta pelota al lanzarse desde tanta altura ponía en peligro a todo lo que rodeara el balón cuando este cayera al suelo (coches, personas...). Afortunadamente el tercer día el viento les dio una tregua y tras algunos ajustes la bola empezó a acercarse al objetivo: "Esta es la canasta más alta del mundo", contaba Tyler en directo justo al momento en el que superaba el intento 3.000... Y cuando todo parecía abocado al 'fracaso', una bola entró, desató la locura y estableció un nuevo récord mundial.

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