Alpinismo
Andrzej Bargiel desciende el Everest en esquís sin oxígeno suplementario en una hazaña histórica
El alpinista y esquiador polaco alcanzó la cumbre tras casi 16 horas de ascenso en condiciones extremas y descendió esquiando los 8.849 metros, guiado por un dron pilotado por su hermano.

Publicidad
El monte Everest ha sido escenario de miles de expediciones, pero ninguna como la protagonizada por Andrzej Bargiel. El esquiador y alpinista polaco escribió un nuevo capítulo en la historia del himalayismo al convertirse en la primera persona en descender la montaña más alta del planeta en esquís y sin la ayuda de oxígeno suplementario. Su ascenso, que se prolongó durante casi 16 horas a través de la temida 'zona de la muerte', fue solo la antesala de una aventura tan arriesgada como inédita.
El propio Bargiel reconoció que la cima no fue un momento de celebración, sino de alerta máxima. "El momento de la cumbre fue complicado, era tarde, no había mucho tiempo y había que gestionar bien la bajada… la mayor complicación fue la altitud y las condiciones propias del otoño", explicó tras culminar el desafío. A 8.849 metros de altura, cuando cada paso es un esfuerzo descomunal, el polaco se calzó los esquís y comenzó un descenso marcado por la soledad, el silencio atronador de la montaña y el crujir de la nieve bajo sus tablas.
El peligroso descenso del Everest: hielo, grieteas ocultas...
El recorrido estuvo lejos de ser un simple deslizamiento. Bargiel tuvo que enfrentarse a grietas ocultas, laderas heladas y, sobre todo, a la peligrosa cascada de hielo del Khumbu, uno de los tramos más mortales de la ruta. Para superar ese laberinto cambiante de bloques de hielo, contó con la ayuda de un dron operado por su hermano, que le sirvió de guía hasta alcanzar el campo base.
"Ha sido uno de los proyectos más difíciles: escalar en otoño, sin oxígeno, y luego descender. Está en el límite de las posibilidades humanas. Muy pocas personas pueden afrontar algo así", señaló su hermano, testigo directo de una hazaña que combina la resistencia física con una capacidad mental fuera de lo común.
Los expertos coinciden en la magnitud de la hazaña. La médica de la expedición subrayó la excepcionalidad del logro: "Si analizamos la historia de la escalada del Everest, solo el 1,8% de las cumbres se lograron sin oxígeno suplementario. Creo que es fundamental tener un carácter fuerte y determinación para alcanzar algo así".
Una carrera llena de historia
Esta no es la primera vez que Bargiel inscribe su nombre en la historia del alpinismo extremo. En 2018 ya había conseguido descender el K2, la segunda montaña más alta del planeta, también en esquís y sin oxígeno, un hito que muchos creyeron irrepetible.
Sin embargo, su nueva gesta en el Himalaya lo coloca en un lugar único: es el único ser humano que ha enlazado descensos en esquís en los ochomiles del Himalaya y el Karakórum, siempre sin la asistencia de oxígeno embotellado.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com
Publicidad