Submarinismo

Álvaro Herrero, subcampeón del mundo de fotografía submarina: "Primero hay que ser buen buceador"

Una peculiar fotografía de un helicóptero militar le ha permitido al español, residente en México, conseguir la segunda posición en la primera edición del Mundial de Fotografía submarina.

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Corales, peces, crustáceos y plantas marinas son algunos de los elementos que esconde el fondo marino. Esa sensación de estar bajo el agua contemplando la inmensidad del océano es inigualable, momentos que merecen la pena inmortalizar. Con este objetivo, y el de promover el turismo de buceo en Jordania, se ha realizado el primer campeonato de fotografía submarina.

Un fondo marino muy peculiar

La organización, con el objetivo de atraer a más participantes, ha decorado las aguas de una manera muy especial: "Decidieron hundir un museo militar submarino: hay tanques abulancias, helicópteros", confiesa Álvaro Herrero, segundo clasificado. Entre las principales atracciones se encuentran un avión, una ambulancia, un tanque y un helicóptero. Una estrategia que ha surgido efecto ya que han sido 20 participantes de 14 nacionalidades diferentes los que se han dado cita allí.

"Primero tienes que ser buen buceador..."

Antes que fotógrafos, todos ellos deben ser deportistas experimentados: "Primero tienes que ser buen buceador para automatizarlo y para luego poder hacer fotos debajo del agua". Una actividad al alcance de tan solo unos pocos. Durante los tres días que dura la competición todos se tienen que ceñir a los tiempos impuestos. Tan solo gozan de dos inmersiones por día y de una botella por inmersión: "Tenemos 20 minutos, incluidas entrada y la descompresión, para hacer la foto", confiesa.

Bajo el agua, totalmente equipados

En ese tiempo, los conocimientos de fotografía, la destreza y la creatividad, deben juntarse para conseguir la mejor foto posible. Instantáneas que están preparadas y estudiadas hasta el más mínimo detalle. Cada profesional tiene sus propios medios, pero la gran mayoría de ellos utiliza focos de luz para darle vitalidad a sus creaciones, e incluso, modelos. En el caso de Álvaro, su novia es quién le ayuda a complementar sus fotos, en el caso de que sea posible.

Un destello de luz en las gafas de buceo de su pareja, fue el elemento diferenciador de la instantánea con la que Álvaro ha logrado la segunda posición. Ese tiro se consigue al crear un ángulo de 60 grados entre el foco, situado dentro de un helicóptero, el objetivo y las gafas. Por delante de él, tan solo una fotografía de dos tanques. El pódium lo completó otra española al inmortalizar un avión de enormes magnitudes.

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