Aizkolaritza

El aizkolari Iker Vicente se proclama subcampeón del mundo en Australia

El deportista navarro se ha vuelto a proclamar subcampeón del mundo, como ya hiciera en 2019, esta vez en el campeonato disputado en Sídney.

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Australia ha reunido estos días a los 31 mejores aizkolaris del mundo. Entre ellos, Iker Vicente, que participaba en la modalidad de corte de velocidad y ha demostrado su gran talento una vez más. Se coló en la final con los otros siete mejores, donde tenían que cortar un tronco de eucalipto de 357 milímetros. Ahí se cruzó con el que había sido su compañero de entrenamientos durante las semanas previas que Vicente había pasado en Australia, el nueve veces campeón del mundo Laurence O' Tool. Fue precisamente quien le privó al navarro de terminar en primera posición. Iker Vicente paró el crono 7 segundos más tarde que O' Tool.

El suyo es un deporte muy exigente y el tipo de tronco varía en cada país, por eso Vicente llegó a Australia cinco semanas antes del campeonato, para poder acostumbrarse al eucalipto y las hachas a utilizar.

"Es muy diferente. En España utilizamos hachas más ligeras, aquí solamente para un tronco se utilizan hachas de tres kilos", explica el de Ochagavía a Antena 3 Deportes.

"Por cada tronco que cortamos, cobramos unos 50 euros"

En las competiciones en España suele utilizarse madera de haya, frente al eucalipto habitual en el Hemisferio Sur. Porque, a diferencia de la creencia de que este deporte es originario del País Vasco y solamente se practica en nuestro país, son 26 países los que tienen representación en 'The Manny McCarthy Memorial 357mm World Championship'.

Aunque, pese a los diferentes tipos de madera, la técnica es la misma: "Cuando llegamos a la mitad del tronco, le damos la vuelta para que se rompa la fibra de madera", explica Iker Vicente.

"Es muy diferente. En España utilizamos hachas más ligeras, aquí solamente para un tronco se utilizan hachas de tres kilos"

Iker Vicente

Este logro de Iker Vicente es el reflejo de su regularidad y su constancia en el trabajo. Al año habitúa a cortar unas 60 toneladas de madera, que después utiliza como leña para el fuego. Y también como consuelo para la importante inversión económica que supone para él cada competición.

"Por cada tronco que cortamos, cobramos unos 50 euros. Pero las hachas son muy caras, suelen ser alrededor de 500€ por cada una", explica el de Ochagavía.

Los números reflejan que este deporte no da para vivir y que aquellos que lo practican son, al igual que Iker Vicente, verdaderos apasionados.

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