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Julia Roberts y Javier Bardem revolucionaron anoche San Sebastián y aportaron un toque hollywoodiense al Festival de cine, con una llegada tardía en medio de una enorme expectación de las cientos de personas que esperaban poder ver de cerca a sus ídolos.

Una media hora después de lo previsto y cuando los más madrugadores llevaban ya cuatro horas esperando, los actores llegaron al hotel María Cristina de San Sebastián el domingo por la noche en dos coches diferentes. Primero fue Bardem el que apareció y se lanzó rápidamente a firmar autógrafos a los fans que le esperaban frente a la puerta del hotel, tras una larga valla de seguridad y bajo un enorme cartel de la película que ambos promocionan en San Sebastián.

Vestido con cazadora de cuero, Bardem realizó varias tandas de firmas entre los gritos de las seguidoras y mientras esperaba a su compañera de reparto en "Eat, pray, love" ("Come, reza, ama"), la película que este lunes presentarán en el Festival, fuera de competición.

Julia Roberts apareció cinco minutos después en una furgoneta que entró y salió a gran velocidad del espacio reservado para los coches a la entrada del hotel. La actriz, con un vestido azul verdoso y gafas de sol, se abrazó con Bardem y posó para los fotógrafos acompañada por el español, pero se limitó a saludar a los fans, ante su decepción y a pesar delos casi alaridos de algunos.

Apenas unos minutos tras las horas de espera de los seguidores,que hablaban con calidez del español y no tanto de la considerada'novia de América' por no haberse acercado a ellos. Una breve visita que ha revolucionado la ciudad y durante la cualla pareja promocionará su nueva película y la protagonista de"Pretty woman" o "Erin Brokovich" recibirá el premio Donostia del Festival, en una gala que se celebrará mañana por la noche.

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