Oscars 2023

Los Oscars que no se dieron

La gran triunfadora de la gala de los Oscars ha sido 'Todo a la vez en todas partes', pero hubo películas, actores y actrices que pudieron merecer la estatuilla y no la recibieron. Hacemos un repaso a todos ellos.

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'Todo a la vez en todas partes' ha sido la gran triunfadora de los Oscars, ganando siete estatuillas, entre las que se incluyen los tres premios principales (película, dirección y guion original) y tres premios actorales (algo que antes solo habían logrado clásicos como 'Un tranvía llamado deseo' y 'Network').

Además, Michelle Yeoh se ha convertido en la primera asiática en ganar el galardón a mejor actriz protagonista (y lo ha recibido de manos de Halle Berry, primera -y única- actriz afroamericana en conseguir este premio). En otras palabras, la victoria de la película de los Daniels (Dan Kwan y Daniel Scheinert) ha sido histórica.

Una historia con matices, eso sí. Se está diciendo que 'Todo a la vez en todas partes' es una película revolucionaria porque, entre otras cosas, ha logrado un gran reconocimiento viniendo de una productora independiente (A24) y con un equipo formado en su mayoría por profesionales de origen asiático, pero conviene recordar que hace solo tres años hubo otra película aún más independiente y totalmente asiática que ya dio un campanazo para la posteridad: 'Parásitos', la magnífica obra de Bong Joon-ho que, viniendo de Corea del Sur, ganó cuatro estatuillas, entre ellas también las tres principales (película, dirección y guion original), y que -en mi opinión- es la mejor ganadora del Oscar de los últimos diez años.

Además, 'Parásitos' consiguió algo que 'Todo a la vez en todas partes' no ha logrado: un gran consenso de crítica y público. Si bien es cierto que la película de los Daniels ha tenido una buena aceptación (sobre todo en Estados Unidos), también lo es que ha generado más de una controversia.

Hay mucha gente (entre la que me incluyo) que no comparte el fervor provocado por 'Todo a la vez en todas partes', y otros que directamente son detractores. Sin querer entrar a analizar si la ganadora del Oscar es justa vencedora o no (porque estos galardones pueden ser tan subjetivos como los gustos del público), sí me gustaría hablar de los otros posibles premios que podría habernos dejado esta 95 Edición de los Oscars.

¿Qué otra película podría haber ganado el Oscar?

Si han premiado a 'Todo a la vez en todas partes' por ser una comedia independiente y alocada que toca temas muy actuales, estos mismos ingredientes son los que atesora 'El triángulo de la tristeza', una de las grandes obras del año, ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes. La cinta de Ruben Östlund estaba nominada a mejor película (a pesar de ser sueca, no entró en la categoría internacional por estar rodada en inglés) y habría sido un Oscar de mucho nivel.

Otros dirían que 'TÁR' de Todd Field habría sido también una ganadora de prestigio, o 'Los Fabelman', la película más personal de Spielberg (aunque no sea tan brillante como otras muchas del maestro). Hasta podría haber ganado 'Sin novedad en el frente', la producción alemana sobre la I Guerra Mundial que se ha llevado el Oscar a Mejor Película Internacional, y que es de una realización impecable.

El problema es que estas últimas son películas más formales y, según dicen muchas crónicas, la Academia de Hollywood quería romper con el clasicismo y reconocer una obra más atrevida, como lo es 'Todo a la vez en todas partes', que pueda conectar con un nuevo tipo de público (lo que llaman la generación tiktok), acostumbrado a un consumo audiovisual más fugaz y rápido en las redes sociales, y ávido de continuos estímulos. En ese caso, no habría sido mala opción tampoco dar el Oscar a 'Elvis', de Baz Luhrmann, una película apabullante, con un ritmo frenético y un despliegue visual y musical que resulta fascinante.

¿Qué otros intérpretes podrían haber sido premiados?

No hay duda de que el Oscar a Michelle Yeoh fue uno de los más importantes de la noche, no solo por ser la primera asiática en conseguirlo como actriz principal, sino también por ganarlo con 60 años, algo poco habitual. Este logro sitúa a Yeoh en una selecta lista de ganadoras sexagenarias, en la que encontramos actrices tan prestigiosas como Katharine Hepburn, Meryl Streep, Helen Mirren o, más recientemente, Frances McDormand.

Pero tampoco hay duda de que había otra actriz que también merecía el Oscar este año (y que ya pertenece, por derecho propio, al olimpo de las grandes intérpretes de la historia). Me refiero, por supuesto, a Cate Blanchett, cuya soberbia actuación en 'TÁR' era carne de Oscar (hubiera sido la tercera estatuilla para la australiana).

Incluso Ana de Armas, habría sido también una digna ganadora por su excelente interpretación de Marilyn Monroe. La actriz hispano-cubana brilla con luz propia en 'Blonde', pero esta cinta no ha gustado en Hollywood. Por el contrario, 'Blonde' ha recibido el Razzie a peor película del año, un "premio" demasiado duro para un film que, si bien es complicado de ver (es más bien una producción de arte y ensayo), tiene grandes actuaciones y una fotografía maravillosa que tendría que haber sido nominada al Oscar. De hecho, este año se da la paradoja de que para algunos cinéfilos esta ganadora del Razzie es mejor que la ganadora del Oscar…

Y si en la categoría femenina teníamos la encarnación de Marilyn (la mujer más icónica del siglo XX), en la categoría masculina teníamos una interpretación de Elvis (el hombre más icónico del siglo XX) que también hizo méritos para ganar el Oscar. La transformación de Austin Butler como el Rey del Rock es impresionante. Igual que pasa con Ana de Armas en 'Blonde', la actuación de Butler es tan buena que a veces crees estar viendo al verdadero Elvis.

Eso no quita que el Oscar a Brendan Fraser haya sido injusto, ni mucho menos. El trabajo de Fraser en 'La ballena' es conmovedor y su premio es tan merecido como el que se llevó el departamento de maquillaje que le convirtió en su personaje: un hombre con obesidad mórbida que lucha por recuperar a su hija. El galardón a Fraser supone, además, el resurgir de una antigua estrella del cine que ha superado un infierno personal, tras años muy duros en los que ha sufrido lesiones, acoso sexual, un turbulento divorcio, fracasos de taquilla y una adicción al alcohol. A Hollywood le encantan estas historias de redención. Su caso recuerda al de Mickey Rourke, que en 2008 volvió a la primera línea (fue nominado al Oscar y ganó un Globo de Oro y un BAFTA) gracias a su papel en 'El luchador' (otro film, por cierto, del gran Darren Aronofsky, que también ha dirigido a Fraser en 'La ballena').

De 'La ballena' también destaca la interpretación de Hong Chau como la enfermera que cuida al personaje de Fraser. Su trabajo tendría que haber sido premiado con el Oscar a mejor actriz de reparto. Eso hubiera supuesto no dárselo a Jamie Lee Curtis, una actriz con un carisma brutal y una exitosa filmografía, pero creo que el papel de Curtis en 'Todo a la vez en todas partes' no era de estatuilla. Como tampoco creo que lo fuera el de Ke Huy Quan, por mucho que simpatice con él (su Tapón en 'Indiana Jones' y su Data en 'Los Goonies' forman parte de los mejores momentos de mi infancia). Eso sí, Curtis y Ke Huy Quan dieron los dos mejores discursos de los Oscars, emocionándose en el recuerdo a sus padres (los de Curtis eran dos leyendas del cine: Tony Curtis y Janet Leigh) y reivindicando que nunca es tarde para cumplir un sueño.

Ke Huy Quan, además, recordó que él llegó a Hollywood tras pasar por un campo de refugiados vietnamitas (curiosamente, igual que Hong Chau). Aún así, había otros actores de reparto que -para mí- merecían más este Oscar. Por ejemplo, Brendan Gleeson y Barry Keoghan de 'Almas en pena de Inisherin', una de las películas multinominadas que se fue de vacío (como 'Elvis' o 'Los Fabelman').

'Babylon', la gran olvidada

Si hablamos de los Oscars que podrían haber dado, no podemos olvidarnos (como sí ha hecho la Academia) de una de las mejores películas del año: 'Babylon'. El film de Damien Chazelle sobre el Hollywood de los años 20 y 30 es una obra majestuosa que merecía, como poco, muchas más nominaciones de las que recibió. Solo estaba nominada en vestuario, banda sonora y diseño de producción, y ni siquiera ha ganado estas categorías.

Es especialmente injusto que no haya sido premiada la imponente BSO de Justin Hurwitz, y es incomprensible que 'Babylon' no haya estado nominada a mejor película, dirección y guion. Damien Chazelle ya ganó el Oscar a mejor director en 2017 por 'La La Land' (convirtiéndose en el más joven en conseguirlo), pero vio cómo 'Moonlight' le arrebató el premio a mejor película en el ya inolvidable error de sobres que dio la vuelta al mundo. Ahora Chazelle ve cómo Hollywood (al que critica a lo loco en 'Babylon') le da la espalda con este ambicioso proyecto que es, por encima de todo, una declaración de amor al cine.

Intuyo que, además de por la sátira que hace de la industria hollywoodiense, la Academia ha ninguneado a 'Babylon' porque ha ido mal en taquilla. No es descabellado pensar que este es un motivo: Hollywood quiere volver a conectar con el público (la audiencia de los Oscars ha ido cayendo en los últimos años) y prueba de ello son las nominaciones de 'Top Gun: Maverick' y 'Avatar: El sentido del agua', las dos películas más taquilleras del año y las que han conseguido la hazaña de volver a llenar las salas de público tras la crisis del COVID.

No obstante, conviene recordar que una mala taquilla no implica que una película sea mala. Hay varios ejemplos de película que no tuvieron una buena recaudación y se convirtieron luego en clásicos incontestables de la historia del cine: 'Qué bello es vivir', 'Blade Runner', 'Cadena perpetua', 'El club de la lucha'... Creo que a 'Babylon' le puede suceder algo parecido, que será reivindicada con el tiempo como una obra cumbre.

Por último, cabe mencionar otra de las grandes ausencias de estos Oscars: la de Margot Robbie. Su actuación en 'Babylond' es tan extraordinaria que el simple hecho de no haber sido nominada es escandaloso. Al menos a mí me lo parece, y lo recalco porque, como decía, esto es muy subjetivo. El arte no es una ciencia exacta y, desde luego, hay criterios y gustos para todos los colores. Lo importante es que este tipo de premios y los debates que generan nos sirvan para animarnos a descubrir películas y a verlas, a ser posible en el cine. Esto también es subjetivo, pero creo que muchos estaréis de acuerdo: una película siempre es mejor en una sala, aunque ahora se pueda ver todo a la vez en todas partes.

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