El actor y cómico Terry Jones, miembro de los legendarios Monty Python, ha muerto a los 77 años, según ha confirmado su familia en un comunicado. Además de su labor ante las cámaras, Jones fue el director de los dos grandes éxitos de la compañía: Los caballeros de la mesa cuadrada (1974) y La vida de Brian (1979).
Nacido en el norte de Gales el 1 de febrero de 1942, Jones estudio en la Universidad de Oxford donde, junto a su amigo, colaborador habitual y también futuro miembro de los Monty Python, Michael Palin, comenzó a dar sus primeros pasos en el mundo de la comedia. A finales de los sesenta se unirían a John Cleese, Terry Gilliam, Eric Idle y el también fallecido Graham Chapman para crear una agrupación creativa que marcaría la historia de la comedia. De su alianza nació Flying Circus de Monty Python, un espacio que se emitió en la BBC durante cuatro temporadas entre 1969 y 1974.
Algunas de las actuaciones más famosas de Jones en la serie fueron su interpretación de un inepto cardenal de la Inquisición, como remilgado camarero francés o como pianista desnudo. Tras su periplo televisivo, los Monty Python se lanzaron a la conquista de la gran pantalla. Jones codirigió con Gilliam la primera película de la la compañía, Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores (1975), una parodia de la historia del Rey Arturo y sus caballeros. Asumió en exclusiva la responsabilidad de dirección en La vida de Brian (1979) y El sentido de la vida (1983), las otras dos películas más exitosas de los Python.
Fuera de la compañía, Jones seguiría dirigiendo, dirigiendo comedias como Servicios personales (1987), Erik el vikingo (1989) y Viento en los sauces (1996) y también algunos capítulos de series como El joven Indiana Jones o Ripping Yarns, que creó junto a Palin. Además, en estos años se convirtió en un prolífico autor de libros infantil. Entre 1981 y 2002, publicó 20 novelas de ficción, incluyendo Cuentos de hadas o la saga de Erik el Vikingo.
Jones también escribió el primer borrador del guión inicial de Dentro del laberinto (1986), la aventura de fantasía protagonizada por David Bowie dirigida por Jim Henson. Y, a pesar de que el guión pasó por varias reescrituras, fue acreditado como único responsable del libreto del "film". Jones también fue un destacado erudito en historia antigua y medieval y escribió varios libros de no ficción sobre diferentes periodos. Una pasión que llevó también a la pantalla en diversos programas de televisión en los que ofrecía una visión alternativa de la historia.
Fue nominado al Emmy en 2004 por Medieval Lives, un espacio en el que esgrimía que la Edad Media fue una era mucho más sofisticada de lo que comúnmente se cree. Sus trabajos más recientes fueron la película de 2012 Autobiografía de un mentiroso: la historia no contada de los Monty Python, que fue codirigida por su hijo Bill y la comedia de ciencia ficción Absolutamente todo (2015) en la que contó con las voces originales de los miembros de Monty Python y que supuso además la última interpretación de Robin Williams.
Jones se reunió con sus compañeros por última vez en el escenario en 2014 para un último show de los Monty Python en el estadio O2 de Londres. En septiembre de 2016 le fue diagnosticada una extraña modalidad de demencia denominada afasia progresiva primaria.
"Estamos profundamente tristes de tener que anunciar el fallecimiento del querido esposo y padre, Terry Jones", afirma el comunicado publicado por la BBC que señala que el actor falleció en la noche del 21 de enero de 2020 a la edad de 77 años "acompañado de su esposa Anna Soderstrom después de "una larga batalla y extremadamente valiente, pero que siempre afrontó con buen humor", contra "una rara forma de demencia".
"En los últimos días, su esposa, hijos, toda su gran familia y muchos amigos cercanos han estado acompañando a Terry en su casa del norte de Londres", relata el comunicado que destaca que con su fallecimiento se marcha "un hombre amable, divertido, cálido, creativo y verdaderamente cariñoso". Un artista, señala su familia, "cuya intransigente individualidad, intelecto implacable y humor extraordinario ha dado placer a incontables millones de personas durante seis décadas". "Su trabajo con Monty Python, sus libros, películas, programas de televisión, poemas y otros trabajos vivirán para siempre, un legado apropiado para un verdadero 'polymath'", concluye.