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Literatura

Muere John Le Carré a los 89 años por una neumonía no relacionada con el coronavirus

El mítico escritor británico John Le Carré ha fallecido en la noche del sábado en el Royal Cornwall Hospital de Truro debido a una neumonía no relacionada con la pandemia del coronavirus.

John Le Carré ha muerto por una neumonía no relacionada con el coronavirus a los 89 años. El legendario escritor británico falleció en la noche del sábado en el Royal Cornwall Hospital de Truro (suroeste de Inglaterra).

La imaginación de Le Carré dio vida a personajes como el agente George Smiley, un icono de la Guerra Fría, y es que el escritor se inspiró en sus propias vivencias como espía para crear algunas de las mejores obras de intriga de la literatura en el siglo XX.

Le Carré deja un legado de libros en los que, desde la ficción, explicó como pocos las tensiones que atravesó el mundo durante la Guerra Fría en obras como 'El espía que surgió del frío' o 'La Casa Rusia'.

Elevó el género de la novela de espías a cotas nunca antes conocidas y dijo sin miedo las verdades al poder . En un comunicado, la familia de David John Cornwell, su verdadero nombre, expresó su pesar por la muerte de Le Carré: "Lloramos profundamente su muerte".

A comienzos de la década de 1950, el escritor comenzó a colaborar con los servicios secretos británicos hasta convertirse en miembro del MI5 (la inteligencia interior) en 1958, y dos años más tarde ingresó en el MI6 (espionaje exterior), que lo destinó a Alemania. En 1964 debió abandonar los servicios tras ser revelada su identidad por el agente doble Kim Philby, tras lo cual decidió consagrarse plenamente a la escritura, que ya había comenzado en su etapa como espía.

Las historias de Le Carré en la pantalla

Las novelas de John Le Carré son un material puramente cinematográfico, tanto que ha sido fácil mantener su esencia en el salto a la gran y pequeña pantalla, con excelentes adaptaciones, como 'El espía que surgió del frío', 'El jardinero fiel', 'El topo' o 'El infiltrado'.

La primera de las adaptaciones de sus novelas fue la que Martin Ritt realizó en 1965 de 'El espía que surgió del frío', tan solo dos años después de su publicación. Un año después, otro director de renombre, Sidney Lumet, contaba con James Mason como el agente Smiley y, adaptando su primera novela, 'Llamada para un muerto', logró el éxito en Reino Unido y optó a cinco premios BAFTA. 'La chica del tambor', con Diane Keaton y dirigida por George Roy Hill, se estrenó en 1984.