Premio Nobel de la Paz 2023

La iraní Narges Mohammadi, Premio Nobel de la Paz 2023 por su lucha contra la opresión de las mujeres

Nargis Mohammadi sucede al bielorruso Ales Bialiatski, Premio Nobel de la Paz 2022.

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La ganadora del Premio Nobel de la Paz 2023 es Nargis Mohammadi. Su lucha contra la opresión de las mujeres en Irán le ha llevado a alcanzar el premio. Ha sido anunciado este viernes por el Comité Nobel noruego con sede en Oslo. El comité noruego ha explicado que el premio "también reconoce a los cientos de miles de personas que se han manifestado contra las políticas de discriminación y opresión del régimen teocrático contra las mujeres".

Este es el quinto de los galardones que se han anunciado hasta la fecha, después de los de Medicina, Física, Química y Literatura. Este sucede al de 2022, entregado al bielorruso Ales Bialiatski y las organizaciones rusa 'Memorial' y la ucraniana 'Center for Civil Liberties'.

El Comité ha recalca de manera especial la labor de Mohamadi desde que se desencadenaron las protestas del pasado año por la muerte bajo custodia de la joven Mahsa Amini, presuntamente, por no llevar bien puesto el velo islámico. "Desde su cautiverio, la galardonada ha ayudado a asegurarse de que las protestas no disminuyan en intensidad", explicaban.

Su "valiente lucha", explicó el comité, "ha tenido enormes costos personales. El régimen iraní la arrestó 13 veces, la condenó cinco veces y la condenó a un total de 31 años de prisión y 154 latigazos. Mohammadi sigue en prisión". Este año también recibió el premio Guillermo Cano a la Libertad de Prensa de la Unesco y en 2022 ganó el Premio al Valor de Reporteros sin Fronteras (RSF).

Nargis Mohammadi

Mohamadi tiene 51 años y fue condenada por las autoridades iraníes a 10 años y ocho meses de prisión, además de a 154 latigazos por la comisión de "delitos relacionados con la seguridad nacional". Los organismos humanitarios internacionales lo denuncian como una condena relacionada por su activismo. Entre tanto, es vicedirectora de la ONG 'Centro de Defensores de los Derechos Humanos', en Teherán.

Incluso estando presa, desde la cárcel ha informado acerca de la "lamentable" situación de los presos en Irán. Ha escrito decenas de artículos desde allí y también ha sido maltratada y torturada a pesar de que padece problemas cardíacos, según RSF.

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