Tecnología

La inteligencia artificial descubre una nueva obra de Lope de Vega

El manuscrito 'La francesa Laura' era una obra anónima que estaba en el fondo de manuscritos de la Biblioteca Nacional. Ahora, gracias a la ayuda de la inteligencia artificial, se ha podido atribuir a Lope de Vega.

Publicidad

La obra de 'La francesa Laura' estaba en el fondo de manuscritos de la Biblioteca Nacional de España (BNE), un fondo que está compuesto por 85.000 ejemplares, de los que 11.500 son piezas de teatro. Ahora, la obra ha dejado de ser anónima y se ha podido atribuir a Lope de Vega. El hallazgo ha sido posible gracias a la inteligencia artificial, que mediante programas de transcripción del texto y la posterior comparación con comedias del Siglo de Oro español, ha atribuido al autor de Fuenteovejuna este trabajo.

"No será el último descubrimiento"

La revista 'Anuario Lope de Vega' ha publicado este martes un artículo en el que se puede leer el proceso que se ha seguido para llegar a este hallazgo tan importante para la cultura y la literatura españolas.

La jefa del Servicio de Manuscritos e Incunables de la BNE, María José Rucio, informa que "es la primera noticia que tenemos de esta obra de Lope de Vega, no se sabía antes nada de ella".

"El manuscrito está en buenas condiciones y llegó en la compra que hizo el Estado para la Biblioteca Nacional en 1886 de la biblioteca del Duque de Osuna", señala Rucio. Poco antes, en 1882, "mientras probablemente se estaba en las negociaciones de la compra del conjunto, la Biblioteca Nacional la había catalogado como comedia anónima". La jefa del Servicio asegura que, gracias a las nuevas herramientas tecnológicas, "probablemente este descubrimiento no sea el último".

Las palabras de Lope de Vega

La inteligencia artificial descubrió el papel de Lope de Vega por la "pasión" de sus palabras.

El proceso para descubrirlo se dividió en varias fases. Primero se usó un programa que se llama Transkribus, nacido de un proyecto europeo dependiente de la universidad austriaca de Innsbruck, que está entrenado para transcribir automáticamente manuscritos y reconocer textos históricos para convertirlos en textos digitales.

"La máquina se preparó dándole a leer unas 1300 obras del Siglo de Oro para que pudiese reconocer más fácilmente el nuevo texto", indicó Rucio. La primera versión que dio la máquina incluía errores. "Es lógico en textos antiguos, así que se limpió la transcripción y volvió a introducirse en el programa, y ya dio las primeras pistas de quién podía ser el autor", añade.

El siguiente paso fue volcar la transcripción en una plataforma, ETSO (Estilometría aplicada al Teatro del Siglo de Oro). Y para terminar se usó el programa, Stylo. Finalmente, los estudios tradicionales de la filología sobre autoría de obras "confirmaron totalmente" las suposiciones de la inteligencia artificial, apunta la BNE.

Publicidad