Los expertos aseguran que las dos figuras encajan a la perfección porque tienen las mismas facciones. Otros, afirman que fue pintada con geometría sagrada.
Es uno de los cuadros más misteriosos del mundo y quizá el más protegido. Ahora es casi imposible robarlo, pero hace cien años la historia fue otra, cuando un obrero italiano logró robar el cuadro, encontrado dos años después.
Actualmente cuelga en el Louvre vigilada con fuerte seguridad y todavía continúa otro misterio, ¿sonríe o no?