Con el pan de la bienvenida, como manda la tradición rusa, se presentan los cosacos en España. Folclore en estado puro aderezado con la destreza en la lucha con dagas y espadas. Desde 1991 esta compañía trata de restaurar y difundir las tradiciones prohibidas en la Unión Soviética durante los últimos 70 años.
Nos transportan hasta sus raíces en los campamentos del río Don durante el siglo XIV. a pesar de la distancia existen puentes que les conectan con España. El secreto de su éxito se resume en una palabra.