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MADRID

El Museo Thyssen cambia la iluminación de sus salas: cada obra tendrá una luz personalizada para mejorar su visión

Durante cuatro meses, la luz ha sido la preocupación de conservadores, gente de mantenimiento y montaje del museo. Ahora, se reducen los reflejos, los colores se realzan, cada foco se puede regular en intensidad e inclinación y la iluminación de cada obra se ha personalizado.

Con las luces halógenas en vías de desaparición, Museo Thyssen de Madrid ha aprovechado para cambiar toda la iluminación de sus salas. Van a hacer una iluminación personalizada para cada obra para mejorar su visión. Esta medida es además más sostenible.

El retrato de Giovanna de Tornabuoni ha sido la primera en cambiar su iluminación, de halógeno a led, de modo que ahora podamos contemplar las obras con otros ojos.

El clarooscuro, el esfumado. el tenebrismo... Esa luz que ha obsesionado a tantos artistas ha sido durante casi cuatro meses la preocupación de conservadores, gente de mantenimiento y montaje del museo. Se reducen los reflejos, los colores se realzan, cada foco se puede regular en intensidad e inclinación y la iluminación de cada obra se ha personalizado.

Los nuevos focos led del museo van suponer también un ahorro energético del 60%, lo que se traduce en cerca de 29.000 euros al año. Luz al servicio de la experiencia artística y de la sostenibilidad.

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