Día Mundial del Origami
Día Mundial del Origami: 4 figuras fáciles de hacer con tus hijos
El 11 de noviembre se celebra el Día Mundial del Origami en Japón para homenajear esta actividad artística. Esta celebración se extendió al resto del mundo y esta práctica ya está presente en muchos ámbitos del día a día.
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Desde hace unos años, el origami, también llamado papiroflexia, está más presente en Europa. Comenzó perteneciendo al grupo de las manualidades para entretener a los más pequeños o como terapia relajante para los adultos, pero ¿qué es el origami?
El origami es el arte japonés que se basa en el plegado del papel para crear figuras de formas variadas sin la necesidad de usar ningún artilugio ni adhesivo. Se basa en la aplicación de las matemáticas a la forma plana o tridimensional y la palabra está compuesta por los términos japoneses 'oru', que significa doblar, y 'kami', que significa papel.
La práctica del origami se extendió por todo el planeta y cada 11 de noviembre se celebra el Día Mundial del Origami, fecha escogida por los japoneses para celebrarlo. Aunque en Estados Unidos se celebra el 24 de octubre para conmemorar el nacimiento de Lillian Oppenheimer, quien fundó el primer grupo de origami en el territorio americano. Para unificar ambas fechas, del 24 de octubre al 11 de noviembre, el protagonista indiscutible es el origami.
En España, esta práctica fue introducida por el escritor Miguel de Unamuno en los años 30. Desde ese momento, a Unamuno se le consideró el padre de la papiroflexia hispanoamericana.
Este arte se utiliza en muchos ámbitos como el de la moda, el de la animación, en maquetas del ámbito científico o médico y en decoración, entre otros.
¿Cómo hacer origami?
Para realizar figuras de origami es necesario comenzar con una pieza de papel cuadrada o rectangular. El papel debe ser de un gramaje superior a 20 gramos, para el plegado en húmedo se utilizan fragmentos de 40 gramos.
La base de esta actividad es saber doblar de forma correcta la pieza y tener paciencia para ir poco a poco dándole forma a la figura que se quiere crear.
Existen diferentes prácticas o tipos de origami con los que poder hacer diversidad de figuras. Está el origami básico que es aquel con el que se inician los novatos de este arte, el origami modular con el que se forma un modelo completo a partir de piezas idénticas juntas o el origami en acción con el que se crean figuras movibles.
Para celebrar el Día Mundial del Origami de forma divertida, aquí te proponemos cuatro figuras fáciles de hacer con tus hijos.
La grulla
Se parte de una pieza cuadrada de papel, se dobla en diagonal, luego, la otra diagonal. Se le da la vuelta al papel y se vuelven a doblar las dos mitades para después, unificar las 4 puntas de la pieza. Se vuelve a la base preliminar, se doblan y se desdoblan los laterales, se abre de abajo a arriba y se realiza un hueco superior. Tras eso, se aplana hacia abajo formando un rombo, se doblan hacia el centro ambas partes, se doblan las dos piernas de la grulla, se abren las alas y, finalmente, se dobla la cabeza.
El cerdo
Se dobla dos veces la pieza juntando las puntas y lleva las puntas hacia el centro para marcar los pliegues. Mantén esas puntas dobladas y sostén la pieza en vertical para juntar las otras dos puntas y doblar el papel en dos. Pliega hacia el centro el pico de abajo, luego, abre y pliega solo uno hacia abajo hasta que quede un pequeño rombo. Los dos extremos de arriba se doblan hacia abajo para formar las orejas y ya solo quedaría pintar los ojos y la nariz del cerdito.
El conejo
Dobla el papel por la mitad juntando las dos puntas, pliega esa pieza por la mitad y eleva la base hacia arriba. Las puntas laterales superiores, gira la figura y dobla la punta inferior y superior hacia atrás. Finalmente, pinta los ojos, la boca y la nariz del conejo.
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El elefante
Pliega dos veces juntando las puntas de la pieza de papel, luego, coge una de las puntas hacia el centro marcado por los pliegues. Dobla las dos puntas laterales por las que formarían las hipotenusas de los triángulos y pliega las puntas hacia afuera. Coge la punta más larga y dóblala hacia arriba y después, hacia abajo. Finalmente, dobla las puntas superiores del rectángulo hacia atrás para formar la cabeza del animal y dibuja con un rotulador los ojos.
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