Emmanuelle Béart, conocida actriz francesa, ha destapado la caja de los truenos. Reniega del retoque en los labios que se hizo con 27 años, lo califica de chapuza y anima a las famosas que ahora comienzan a no caer en la tentación del bisturí y las inyecciones.
El deseo de muchas celebridades de alargar artificialmente la lozanía de la juventud les ha llevado a deformar su rostro o su cuerpo de manera considerable. La actriz y cantante Heidi Montag, por ejemplo, se califica como 'chica plástica' y reconoce que ahora hay partes de su cuerpo que están peor que antes de las intervenciones de cirugía estética.
Otras actrices, como Demi Moore o Nicole Kidman, también se han sometido a intervenciones de cirugía estética que, incluso ellas mismas reconocen, han sido un error. Kidman reconoce que el bótox deformó su rostro.; buscaba borrar las arrugas en su cara y descubrió que no podía mover los músculos de la frente.
El director Martin Scorsese ha llegado a reconocer que con tanta cirugía cada vez es más difícil encontrar en Hollywood actrices que sean capaces de transmitir emociones.