Velero

Un velero navegará dos años para realizar un viaje por la conservación mundial

Durante su recorrido formará a 200 jovenes procedentes de diferentes partes del mundo a través de proyectos relacionados con los ecosistemas y especies vegetales y animales del entorno.

Publicidad

La isla de Tenerife es la primera parada de 32 del barco Oosterschelde. Un velero, procedente de los Países Bajos, que se encuentra atracado en el muelle de Santa Cruz desde el pasado 25 de agosto y que partió de Plymouth con un único objetivo: formar a 200 jovenes en un viaje por la conservación mundial.

El proyecto, que recibe el nombre de Darwin200, sigue los pasos del viaje que Charles Darwin realizó en 1832. Para ello, recorrerán durante dos años, 40.000 millas náuticas y realizarán paradas semanales en diferentes puertos.

A través de esta iniciativa, unos 200 jóvenes de entre 18 y 25 años de países de todo el mundo, denominados líderes Darwin, viajarán en pequeños grupos a cada uno de los puertos de la travesía, donde durante una semana el velero será su hogar y trabajarán en proyectos de conservación relacionados con los ecosistemas y especies vegetales y animales del entorno.

En concreto, a la isla de Tenerife, han llegado cinco jóvenes procedentes de Grecia, Suiza, Australia, Alemania y los Países Bajos, y durante estos días cada uno ha estado trabajando en un tema sobre los ecosistemas de la Isla, acompañados de un cámara y un experto local en cada materia.

Además, la tripulación del velero cuenta también con investigadores ambientales que, durante todo el viaje, desarrollarán un total de ocho proyectos, cuatro cuando el barco está en el mar y otros cuatro cuando están en los puertos.

Un recorrido en el que realizarán emisiones en directo a través de sus redes sociales y donde, a través de su página web, ponen a disposición de la ciudadanía y de los más pequeños recursos educativos gratuitos, en relación con la naturaleza y la conservación.

Publicidad