Publicidad

YA SE HA PROBADO EN RATONES

Superar el umbral de los 100 años con una salud aceptable o volver a ser joven será posible gracias a la ciencia

El objetivo de los investigadores es crear un fármaco que permita a los humanos regenerar por completo todas sus células, pues señalan que "lo importante no es la edad ni el tiempo, sino que ese tiempo de vida sea lo más saludable posible".

Un equipo de investigadores españoles ya ha logrado alargar la vida de un grupo de ratones, consiguiendo que vivan 35 meses cuando su vida media suele ser de 28. "En ratones hemos visto que podemos atrasar el envejecimiento, retrasar todas esas patologías, incluido el cáncer, y a consecuencia de ello los ratones viven un 50% más", explica María Blasco, investigadora y directora del CNIO, que añade que el hecho de conseguir que "los humanos vivamos de media un 40 o 50% más sería muy notable". Subraya que si los métodos aplicados a ratones se hicieran en personas, "seríamos jóvenes por más tiempo".

El ensayo de María Blasco tuvo gran repercusión a nivel mundial. Buscando la curación de tumores descubrió que una encima lograba alargar la juventud de los ratones. "Las patologías se retrasan y los ratones viven mucho más porque están jóvenes durante más tiempo", explica, por lo que si los ratones tratados por Blasco fueran humanos, tendrían una salud de hierro que les permitiría vivir hasta los 120 años.

Y aunque todavía no ha alcanzado los 120 años, Lisardo González es un gallego que ya ha cumplido 101 años con una salud excepcional. Su asombrosa genética le permite hacer actividades impensables a su edad. Quizás el secreto está en su ADN, en lo que llaman el 'gen Matusalén', una marca genética que hace que una de cada 10.000 personas esté predispuesta a tener una larga vida. El secreto de Lisardo, asegura, es "comer poco y trabajar mucho", lo que le hace envejecer a cámara lenta.

Sin embargo, hay quien incluso ha conseguido dar marcha atrás en el tiempo. El investigador español Juan Carlos Izpisúa fue capaz de devolverle la juventud a un ratón. Junto a su equipo consiguieron reprogramar el ADN de un ratón eliminando las marcas que señalaban el envejecimiento de su organismo. "Es como si borráramos todas las marcas de un libro y lo tuviéramos limpio y nítido", señala Izpisúa.

Una técnica que es similar a hacer creer a las células que son jóvenes otra vez. El ratón en el que la probaron se curaba y aumentaba en un 40% su esperanza de vida. Si lo trasladamos al humano podríamos pasar de una vida de 75 años de media a los 110 años, dice el investigador español, que subraya que "lo importante no es la edad ni el tiempo, sino que ese tiempo de vida sea lo más saludable, con un retraso de la aparición de la enfermedad y una mejora orgánica que nos permita funcionar como lo hacíamos cuando éramos jóvenes".

El objetivo de Juan Carlos Izpisúa es lograr un fármaco que permita a los humanos regenerar por completo todas sus células, algo similar a lo que hace el ajolote, un anfibio mexicano que es capaz de regenerar sus órganos cuando detecta un fallo en alguno de ellos.

Publicidad